El dólar sigue en aumento: ¿es hora de comprar o de vender?
Tras el mal recibimiento que tuvo en el mercado el anuncio de la segunda fase del programa económico, las divisas paralelas subieron un nuevo escalón
La llegada del dólar libre al umbral de $1.400 a principios de la semana que acaba de terminar recordó a los ahorristas e inversores que pese al atraso cambiario obtenido por el esquema económico de Javier Milei en sus primeros meses de mandato la volatilidad cambiaria está lejos de haber abandonado el día a día de los argentinos. En dos meses, el dólar libre ganó más del 30% y forzó a repensar las estrategias para tratar de conservar el valor de los ahorros.
Tras los que fueron los días más duros en el mercado financiero para el ministro de Economía Luis Caputo, en los que el mercado se sacudió horas más tarde del anuncio de la inminente implementación de un nuevo régimen monetario con foco en la emisión cero, los distintos tipos de cambio paralelos se movieron fuertemente al alza. El movimiento no fue menor y marcó nuevos récords nominales históricos tanto para el billete como para el dólar contado con liquidación y el dólar MEP
En ese contexto, se consultó a operadores y asesores financieros respecto a sus percepciones frente al nuevo escalón que trepó el dólar. Y les consultó si, en su opinión, era hora de comprar o de vender (para aprovechar otras alternativas de inversión).
Las respuestas fueron variadas y, como suele suceder, buscaron alejarse del futurismo. También, claro, analizaron distintas soluciones a la pregunta en base al apetito de riesgo de cada persona. Pero, en líneas generales, las respuestas no muestran la existencia de temores generalizados sobre la estabilidad cambiaria. Aunque sí la expectativa de que la volatilidad pueda repetirse.
“Aquellos inversores más conservadores aún se sentirían más cómodos y por ende inclinados hacia la dolarización. Ello en especial frente a la expectativa y mayor cautela -tanto interna como externa desde emergentes y la soja- que viene despertando conocer los detalles, y la implementación, y la hoja de ruta para encarar los múltiples desafíos del segundo semestre, y que además las tasas aún no ofrecen suficiente atractivo frente a la inflación”, comentó el economista Gustavo Ber en un tono muy orientado a ahorristas minoristas con muy pocos deseos de correr riesgos.
“Creo que las condiciones anteriores deberían estar vigentes para que pueda volver abrir espacio a apuestas tácticas por colocaciones en pesos”, agregó.
Otra forma de ver el problema es analizar qué inversiones ya tiene un ahorrista. En ese sentido, Maximiliano Donzelli, de IOL Invertir Online dijo no creer que sea hora de sumar dólares a carteras que ya están dolarizadas, no parece un escenario de pánico y la suba, al menos por ahora, parece ya haberse concretado. En ese sentido, se siente cómodos con dólares y activos dolarizados. Pero para no “correr de atrás” al mercado, no está mal analizar alternativas.
“Desde lo estructural, la idea que nosotros tenemos detrás es que si tenés un portafolio con una participación importante en activos dolarizados (ejemplo con Cedear o bonos corporativos en dólares), pensamos que es bueno sumar activos en pesos teniendo en cuenta que los fundamentos son más para que la inflación o la tasa le gane al dólar que a la inversa, en el mediano plazo, si las cosas salen medianamente bien”, analizó el especialista.
“La suba del dólar no es casualidad que se diera desde el momento de la última baja de tasa, por lo que en la medida que los rendimientos de los activos en pesos se acomoden (algo que vemos ya que la curva CER rinde positiva de fin de 2024 en adelante) eso ayuda al carry. Adicional, hubo ruido interno (la no definición cambiaria más poca acumulación de reservas) y externo (el real brasileño depreciando fuerte) que generaron volatilidad en el dólar”, factores que no deberían continuar, explica Donzelli.
“Con la última suba del dólar, seguimos firmes en no correrla detrás la suba del dólar y que una estrategia de carry a 3 meses vista le va a ganar al dólar. Porque básicamente no hay pesos (y menos a futuro) y con mejores rendimientos en pesos eso justifica la estrategia (hoy un bono CER tiene un carry mensual por encima del 5% mensual)”, concluyó.
Para el asesor financiero Salvador Di Stéfano, mientras tanto, no hay dudas: no es hora de comprar. “Tenemos superávit fiscal, tenemos superávit de balanza comercial. El Banco Central no pierde reservas, la va a perder porque honra la deuda, que eso es bueno, pero tiene grandes posibilidades de recuperarla. La soja no está liquidada en su totalidad, el maíz tampoco, hay poca liquidación. Mi impresión es que la situación no está descontrolada, con lo cual $1.400 me parece un precio alto”.