La Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés), compuesta por Suiza, Noruega e Islandia, ha finalizado las negociaciones de un acuerdo de libre comercio (TLC) con el Mercosur. Esta iniciativa busca impulsar el comercio transatlántico, promoviendo una mayor integración entre ambas regiones. 

El acuerdo tiene como objetivo eliminar o reducir los aranceles sobre más del 95% de los productos que las empresas del EFTA exportan actualmente al Mercosur, durante un periodo que se extenderá por 15 años. Según un comunicado emitido por la EFTA, el TLC permitirá a los países miembros suprimir todos los derechos de aduana sobre las importaciones de productos industriales, que incluyen el pescado y otros productos marinos provenientes del Mercosur. 

Este avance se considera un paso significativo en la búsqueda de mayores vínculos comerciales y se espera que entre en vigor tres meses después de que todos los países involucrados ratifiquen el pacto. Las negociaciones para alcanzar este acuerdo comenzaron en 2016 y, tras un proceso de revisión legal y trabajos técnicos, se llegó a un principio de acuerdo en 2019. Este proceso ha sido observado de cerca por diversos actores económicos y políticos, quienes ven en él una oportunidad para fortalecer las relaciones comerciales en un contexto global cada vez más competitivo. 

En el marco de este acuerdo, se llevará a cabo una conferencia en el Palacio San Martín, sede de la Cancillería argentina, donde el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, hablará junto a representantes de los países miembros de ambos bloques. Este evento marca un hito en las negociaciones y sugiere que el acuerdo está prácticamente listo para ser ratificado por los parlamentos respectivos. 

A pesar de que el volumen de comercio que podría generarse entre Argentina y los países de la EFTA es considerablemente menor en comparación con lo que se podría lograr con la Unión Europea, el Gobierno argentino busca presentar este acuerdo como un avance en su política de flexibilización comercial. Asimismo, se espera que este tratado sirva como base para futuras negociaciones, incluyendo las conversaciones arancelarias con Estados Unidos, en un esfuerzo por consolidar un marco comercial más favorable para la región.