En plena negociación por un nuevo acuerdo, el FMI dio advertencias al gobierno de Milei
El staff del Fondo reconoció que las medidas del primer año de Milei reencauzaron el acuerdo pero creen que desde ahora el ajuste fiscal deberá tener otro perfil
El Fondo Monetario Internacional reconoció que el primer año de programa económico de Javier Milei reencauzó el acuerdo con el organismo y equilibró algunos de los principales desequilibrios de la economía pero también advirtió que, desde ahora, el Gobierno necesitará alguna recalibración en su plan: una estrategia “creíble” de salida del cepo y una mayor flexibilidad en el esquema cambiario para poder acumular reservas de manera continua, un ajuste fiscal que adopte un perfil distinto y un refuerzo mayor a las partidas de protección social.
El directorio del organismo aprobó este viernes la evaluación Ex Post que el FMI suele hacer, por mandato de su estatuto, con todos los programas que incluyen financiamiento por encima de la cuota de cada país. La Argentina superó ese techo tanto en el Stand By de 2018 como en el Extended Fund Facility de 2022. La gerente directora Kristalina Georgieva fue muy elogiosa del plan económico del gobierno libertario.
En el documento completo, publicado este sábado por el FMI, el personal técnico diseccionó las causas de la actuación fallida del programa en 2022 y 2023 pero también analizó las medidas del gobierno de Milei y realizó algunas consideraciones sobre lo que necesitará la Casa Rosada en lo sucesivo tras ejecutar su primer año de plan económico.
“Una gran devaluación inicial del 120% ayudó a aliviar las distorsiones del mercado cambiario y, al mismo tiempo, mejoró la competitividad externa. Después de un gran aumento inicial, la inflación comenzó a disminuir y una rápida reducción de la brecha cambiaría permitió una reconstrucción de las reservas de divisas”, dijeron los técnicos del fondo, que también destacaron la reducción del riesgo país.
Sin embargo, reconocieron: “Se mantuvieron importantes distorsiones del mercado cambiario y el tipo de cambio real volvió a apreciarse en medio de una flexibilidad cambiaria limitada”.
1. Las reservas del BCRA y el ritmo de devaluación
El FMI resaltó que el Banco Central (BCRA) compró una gran cantidad de dólares en 2024, pero también admitió que no pudo retenerlos en sus reservas . Esto, explicó el reporte, tiene que ver con la apreciación del peso debido a la devaluación mensual fija . Por eso, la entidad sostuvo que todavía persisten los desafíos en la balanza de pagos.
“El régimen de paridad móvil se mantuvo con una tasa de paridad inicial del 2% mensual. Si bien ayudó a contener las expectativas de inflación , la tasa de paridad más lenta que la inflación significó una apreciación del tipo de cambio real. Al mismo tiempo, la acumulación de reservas cambiarias se desaceleró y la brecha cambiaria se amplió al 50% a mediados de 2024 ″, recordó el FMI.
Aunque las reservas mejoraron, el Fondo considera que el desafío de mejorar el activo del BCRA sigue presente . “También siguen en marcha otras reformas para mejorar la credibilidad de las políticas del BCRA y su independencia jurídica”, reconoció.
2. La cuestión social
Otra de las preocupaciones que manifestó el FMI hacia adelante tiene que ver con la consolidación de la estabilización en el plano social . “Probablemente, será necesario ampliar el esfuerzo de reforma fiscal y mejorar aún más las condiciones sociales para fortalecer la aceptación de la población”, afirmó el reporte.
“Además de las medidas fiscales de alta calidad (mejora de la progresividad del impuesto a la renta personal y reducción de los subsidios), una parte considerable de la recuperación fiscal inicial se logró mediante profundos recortes al gasto discrecional , incluida la inversión pública y los salarios , así como medidas de ingresos temporales o puntuales, como el aumento del impuesto PAIS, que causaba distorsiones, o la amnistía fiscal”, recordó.
En ese contexto, recomendó que, a medida que se afiance la estabilidad macroeconómica, las políticas tendrán que abordar cuestiones estructurales como actualizar automáticamente las tarifas ; mejorar la sostenibilidad del sistema de jubilaciones y pensiones y la masa salarial pública ; reducir la naturaleza distorsionante y la complejidad del sistema tributario ; y mejorar la flexibilidad en las relaciones fiscales con las provincias .
“La sostenibilidad de la consolidación fiscal también dependerá críticamente de su aceptación social ”, advirtió el FMI. Si bien el organismo reconoció que el Gobierno aumentó el gasto en prestaciones sociales, apuntó que la tasa de aumento de pobreza y que eso sugiere que, a menos que se revierta esta tendencia, puede ser necesario un mayor fortalecimiento del apoyo social .
3. Salir del cepo
En varios pasajes de la evaluación, el FMI puntualizó que el Gobierno todavía tiene que avanzar en la salida del cepo al dólar , así como en flexibilizar el movimiento del tipo de cambio para no dificultar la acumulación de reservas y volver a emitir deuda en los mercados. internacionales.
“La presencia de amplios controles cambiarios (que será necesario desmantelar para aliviar las distorsiones y recuperar el acceso a los mercados de capital) y la apreciación del tipo de cambio real como resultado de la preservación de un tipo de cambio de paridad lenta podrían dificultar la acumulación continua de reservas ”, indicaron los técnicos de la entidad multilateral.
Además, el trabajo indicó que, con una política fiscal que tiene una meta fija de equilibrio presupuestario, mantener la competitividad externa y suavizar las fluctuaciones en respuesta a los shocks requeriría tanto un mecanismo más eficaz de ajuste externo, en particular una mayor flexibilidad cambiaria . como un papel más fuerte de la política monetaria. En concreto, garantizar una tasa de interés real positiva.
“Estas consideraciones sugieren que, a pesar de los importantes avances logrados en los últimos meses, el camino para resolver el problema de la balanza de pagos de Argentina sigue siendo desafiante ”, cerró el informe.