Esta semana, el Gobierno debe pagar US$4500 millones a los bonistas por la amortización de capital y los cupones de los bonos argentinos. Con el pago de estos vencimientos, se espera que ayude a bajar más el riesgo país.

En ese contexto, el esfuerzo que el Ejecutivo debe realizar para afrontar el pago de este jueves puede interpretarse de dos maneras. En primer lugar, muestra su compromiso con el pago de la deuda y su intención de evitar un nuevo default. Sin embargo, también generará una presión adicional sobre las reservas netas, que volverán a estar en negativo otra vez, alcanzando los US$10.000 millones. Para asegurar financiamiento internacional que permita cubrir los próximos vencimientos, será necesario que el indicador que mide JP Morgan toque niveles cercanos a los 400 puntos básicos.

Desde que Javier Milei asumió la presidencia, el riesgo país recortó cerca de 1300 unidades y cerró la semana en 609 puntos, pero sigue por encima de otras naciones de la región. En este escenario, la decisión que adopten los bonistas después de recibir su pago será fundamental.

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