Fondos Comunes de Inversión: ¿sirven para poner a trabajar los ahorros?
Se trata de un instrumento con características que lo vuelven cada vez más elegido por los usuarios locales. Cuáles son sus principales beneficios
Cada vez son más los argentinos que analizan nuevas estrategias para que los ahorros conserven su poder de compra. En esta búsqueda de alternativas para resguardar o incrementar su patrimonio, el interés por los fondos comunes de inversión (FCI) mostró un crecimiento sostenido.
Se trata de una herramienta sencilla y adaptable que permite poner el dinero a trabajar y generar rendimiento. Según expertos en el sector, destacan que es una de las opciones más accesibles del mercado y hacen hincapié en que no requiere de ningún conocimiento técnico.
Cómo funciona un fondo común de inversión
El sistema consiste en reunir dinero de distintas personas para que sea administrado por un equipo profesional. Los expertos son quienes se encargan de decidir cuándo y cómo depositar el capital, así sea en bonos, acciones u otros instrumentos dentro del mundo financiero.
Se trata de una solución simple para quienes no tienen tiempo de seguir las variaciones del mercado diariamente. “Vemos un gran interés por parte de nuestros usuarios en los fondos comunes de inversión”, sostiene Maximiliano Donzelli, Head of Strategy & Trading de esta compañía, la cual posee más de 25 años de trayectoria y alrededor de dos millones de clientes.
“Sabemos que muchas personas se preguntan mes a mes qué hacer con su plata, y dejarla en la billetera no genera ningún tipo de rendimiento. Por eso desarrollamos herramientas que combinan buenos rendimientos con facilidad de uso”, agrega el ejecutivo. La inversión inicial puede ser baja, de hasta 100 pesos, ampliando el acceso a quienes no cuenten con otras opciones.
Ventajas que ofrecen los FCI
Una de las características más valoradas es su flexibilidad y la simplicidad de su uso. El ahorrista tiene la posibilidad de ingresar y salir cuando lo considere conveniente. Asimismo, se puede seguir la evolución y los rendimientos generados a través del celular.
Otro factor que se considera primordial es su proceso ágil, orientado a ofrecer soluciones adaptadas a cada perfil. Incluso, no existen costos ocultos ni exigencias que requieran un conocimiento técnico avanzado. Por otro lado, quienes intenten maximizar el rendimiento podrán optar por instrumentos de renta variable, siempre bajo la supervisión de profesionales del sector.
A partir de esto, invertir con responsabilidad y sin tanto conocimiento técnico es una realidad para todos. Las opciones cada vez son más amplias y simples de utilizar, siempre y cuando se conozca el perfil, las probabilidades de riesgo y las entidades que ofrecen respaldo y claridad en sus propuestas.
Por su parte, los fondos comunes de inversión demuestran un cambio en la actitud de los ahorristas que buscan autonomía, conveniencia y soluciones profesionales que resguarden su capital en contextos de incertidumbre.