El jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, se pronunció recientemente sobre la preocupación manifestada por varios gobernadores respecto a la disminución de la recaudación fiscal. En un contexto donde las provincias enfrentan importantes desafíos económicos, Francos abordó las demandas de compensación que surgen a raíz de esta situación, así como las implicancias que tiene en la obra pública y en la infraestructura vial del país. 

El funcionario explicó que el gobierno está en conversaciones con los gobernadores para encontrar soluciones viables, especialmente en lo que respecta a los impuestos sobre los combustibles y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). "Sabemos que se reunieron los gobernadores y estamos abordando cómo avanzar con el tema de los impuestos a los combustibles y los Aportes del Tesoro Nacional para ver si podemos llegar a un entendimiento. Siempre tenemos una actitud positiva, pero a veces no dan los números", dijo. 

En sus declaraciones, Francos no omitió la disparidad que existe entre las diferentes provincias. Subrayó que mientras algunos gobernadores han implementado políticas de ajuste fiscal, otros han optado por no realizar cambios significativos en sus gestiones. "Hay gobernadores que hicieron un ajuste y otros que no hicieron nada. Nación hizo ajustes y esperamos que la situación sea recíproca", apuntó. La cuestión del ajuste fiscal también fue abordada por Francos al ser consultado sobre la implementación de medidas en el interior del país. Aclaró que, aunque el ajuste se ha llevado a cabo en la Nación, la respuesta de las provincias ha sido variada. "Estuvo fundamentalmente en la Nación. Algunas provincias hicieron gastos y otras no. Cesanteamos más de 50.000 empleados públicos, decomisamos fondos y un montón de cosas más para bajar el gasto", detalló. 

A pesar de reconocer los esfuerzos realizados por algunas provincias, Francos instó a un mayor compromiso fiscal por parte de los gobiernos provinciales, sugiriendo que "nunca se hace lo necesario" para enfrentar la situación actual. En suma, la interacción entre el gobierno nacional y los gobernadores se presenta como un campo de negociación delicado, donde las diferencias en la gestión fiscal y las decisiones tomadas en cada jurisdicción son factores clave para abordar la crisis de recaudación que afecta al país. La búsqueda de un equilibrio entre las demandas de las provincias y la capacidad fiscal del gobierno nacional se perfila como un desafío central en el corto y mediano plazo.

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