Ante la caída del poder adquisitivo y la pérdida de competitividad cambiaria, durante las vacaciones de invierno se evidenció una fuerte caída en el turismo interno: viajaron 4,3 millones de personas por el país, 10,9% menos que el año pasado, y gastaron $1,5 billones en las ciudades que integran el circuito turístico nacional. El impacto económico fue un 11,2% menor a 2024, medido a precios constantes.

De acuerdo a datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la mayoría de las provincias estuvieron por debajo del invierno pasado. “Incidieron la situación económica y la menor presencia de turistas internacionales frente a un tipo de cambio menos favorable”, explicaron.

El gasto promedio diario por turista rondó los $ 89.000 (+4,8% interanual) y la estadía media fue de 3,9 días, mostrando una disminución respecto a los 4,1 días promedio anotados el año pasado. El impacto económico alcanzó los USD 1.163 millones de dólares, menor a los USD 1.246 millones del mismo período de 2024.

Fuerte caída del turismo interno en las vacaciones de invierno

“Un contraste que pone en evidencia la difícil situación del sector turístico es la comparación con 2023: viajó un 21,5% menos de gente que ese año y la estadía media se redujo 13,3% desde los 4,5 días de dos años atrás”, señalaron.

En CAME resaltaron que estas vacaciones, los turistas de mayor poder adquisitivo eligieron salir al mundo, mientras que el turista que se quedó en Argentina eligió mayormente los destinos en base a las ofertas y a las promociones encontradas.

Un dato que anticipó la mayor tendencia a viajar fuera del país fue el Hot Sale de mayo, donde más de la mitad de las ventas fueron a destinos internacionales. Además, según el Indec, los viajes internacionales crecieron 67% interanual en el primer cuatrimestre del año.

Escalonamiento

Por otro lado, uno de los factores que incidió positivamente en el movimiento turístico fue el escalonamiento del receso escolar. Esa medida permitió distribuir la actividad a lo largo de todo julio, evitando la saturación en las rutas nacionales y ampliando la disponibilidad de alojamiento, lo que facilitó mejores condiciones de precio.

Fuerte caída del turismo interno en las vacaciones de invierno

En contrapartida, el frío y el clima inestable afectaron la afluencia hacia destinos de playa. En cambio, crecieron las preferencias por propuestas de montaña, nieve, termas y turismo rural.

Entre los destinos con mayor afluencia se destacaron Bariloche, Puerto Iguazú, los valles y sierras cordobesas, Ushuaia, San Martín de los Andes, Villa La Angostura, Mendoza, Salta, El Calafate y los complejos termales de Santiago del Estero y Entre Ríos.