Impacto del cierre de una estación de GNC: ocho empleados se quedan sin trabajo
En el contexto de un reciente proceso de cesantías en Geo Gas, se encuentra una mujer embarazada de cinco meses entre los afectados por esta situación laboral.
La estación de GNC Geo Gas, situada en el cruce de las calles España y Catamarca, cerró sus puertas hace un mes, dejando a ocho empleados en una situación laboral incierta. Este cierre abrupto no solo ha generado la pérdida de empleo, sino que también ha sumido a los trabajadores en una angustiante espera por el pago de sus indemnizaciones, un proceso que hasta el momento ha sido poco claro y sin respuestas por parte de la empresa.
Entre los afectados se encuentra una mujer que, en este momento, se encuentra en su quinto mes de embarazo. A pesar de haber trabajado durante siete años como personal de playa, su situación se ha vuelto más complicada, ya que la administración de la empresa parece no reconocer su condición de empleada.
Este hecho ha generado una sensación de desamparo entre los trabajadores, quienes se sienten invisibles ante la falta de comunicación y apoyo por parte de la dirección de la estación. Los testimonios de los cesanteados revelan un panorama de informalidad en las condiciones laborales que, lamentablemente, no es un caso aislado en el sector. Con el cierre de la estación, los empleados se ven obligados a recurrir a la vía judicial para intentar obtener lo que les corresponde por ley, ya que la incertidumbre sobre su indemnización se ha convertido en una constante en sus vidas.
Según sus declaraciones, muchos de ellos aún no han recibido el salario correspondiente al mes de junio, ni el aguinaldo, y ni hablar de los aportes jubilatorios y las cargas de obra social que no han sido depositados desde hace más de un año. La situación se presenta como un claro ejemplo de las dificultades que enfrentan los trabajadores en un contexto económico complicado, donde la falta de derechos y la precariedad laboral se entrelazan en numerosas historias similares.
La búsqueda de soluciones a esta problemática queda ahora en manos de la justicia, que deberá evaluar las demandas de los trabajadores y determinar las responsabilidades de la empresa en el cumplimiento de sus obligaciones laborales.