INDEC: los salarios subieron 2,5% en julio de 2025 — ¿hubo impacto en tu bolsillo?
En julio de 2025 el índice de salarios registró un incremento mensual de 2,5% y una variación interanual de 53,2%, cifras que revisten importancia para el análisis de la dinámica remunerativa y su relación con la evolución de los precios y el empleo.
El crecimiento mensual del índice responde a comportamientos diferenciados por sector. El sector privado registrado mostró una suba de 2,2% respecto de junio, mientras que el sector público experimentó un aumento de 2,3%. El mayor impulso provino del sector privado no registrado, que registró un alza mensual de 3,6%. Estos movimientos reflejan tanto la implementación de acuerdos salariales como ajustes discrecionales en ámbitos donde la negociación colectiva es menos penetrante.
En términos interanuales, la variación agregada de 53,2% se compone de aumentos dispares según la formalidad y la titularidad del empleo. El sector privado registrado anotó una expansión de 39,8% respecto a julio del año anterior; el sector público presentó un incremento de 41,3%; y el sector privado no registrado mostró la mayor suba, de 139,7% interanual. La magnitud de la variación en el segmento no registrado sugiere bases de comparación bajas el año previo y/o ajustes fuertes en remuneraciones informales que pueden responder a la indexación de ingresos ante episodios inflacionarios, recomposiciones parciales por pérdida de poder adquisitivo o cambios en la estructura ocupacional.
En la comparación con diciembre de 2024, el indicador acumula una suba de 23,7%, lo que evidencia que buena parte de la recomposición salarial del primer semestre y del inicio del segundo ha ocurrido en los primeros siete meses del año. Este acumulado aporta una lectura sobre el ritmo de recuperación de los ingresos respecto de la base de referencia de fines de 2024, aunque para evaluar el poder adquisitivo real resulta necesario confrontar estas variaciones con la evolución del índice de precios al consumidor y con medidas de costo de vida específicas para distintos segmentos de trabajadores.
Las diferencias por sector y por grado de formalidad sugieren efectos heterogéneos sobre el mercado laboral: mientras los salarios registrados y públicos muestran aumentos relevantes pero contenidos, el segmento informal exhibe variaciones mucho más pronunciadas que pueden reflejar tanto ajustes nominales bruscos como cambios en la composición y en la ocupación que, a su vez, impactan en la distribución de ingresos. Para una comprensión completa de estos resultados conviene analizar además la incidencia de distintos mecanismos de negociación colectiva, las cláusulas de revisión salarial, la recomposición de categorías y la evolución del empleo formal e informal en el período.
En síntesis, julio de 2025 muestra una lectura de salarios con crecimiento tanto mensual como anual marcado, con notorias diferencias entre sectores: moderación relativa en los salarios registrados y públicos y fuerte variación en el segmento no registrado. Las implicancias sobre el poder adquisitivo y sobre la dinámica macroeconómica dependerán de la evolución de la inflación, de las políticas salariales vigentes y de la trayectoria del empleo formal e informal en los meses siguientes.