Las cuatro divisiones que estuvieron por encima de la medición general fueron: Prendas de vestir y calzado (15,7%), debido al cambio de la temporada, Recreación y cultura (15,1%), por las alzas en los servicios de cable, libros, diarios y cines, entre otros; Alimentos y bebidas no alcohólicas (14,3%) impulsado por el precio de la carne que aumentó en torno a 20% y los panificados cerca de 13%; y Restaurantes y hoteles (13,2%).
Inflación: los productos que más subieron
Alimentos y bebidas no alcohólicas fue la división con mayor incidencia en todas las regiones, siendo a su vez La Patagonia en la que más aumentó con un 17%, seguida de Cuyo 15,8%, Pampeana 15,2%, Noreste 15,1%, Noroeste 14% y GBA 13,2%.
Hacia dentro de la división de alimentos la banana triplicó la variación del rubro y se ubicó en el 46%. En tanto, los demás productos no superaron el 30%, como fue el caso del arroz blanco que subió 26,4%, manteca (+23,6%), sal fina (+21,2%), jamón cocido (+18,4%), pollo entero (+18,2%), naranja (+17,8%) y cuadrada (+17,6%).
En el otro extremo, la lechuga bajó 13,2% y el tomate redondo, 1,1%; mientras que completaron la lista de los menores aumentos, zapallo anco (+2,3%), yogur firme (+3,1%), pan de mesa (+5,8%), queso cremoso (+5,9%) y jabón en polvo para ropa (+6,4%).
Según explicó María Castiglioni de C&T Asociados a Ámbito la inflación tuvo "un fuerte impulso de lo que fueron las primeras semanas de septiembre en carnes, frutas, aceites y panificados". Aunque después de la segunda quincena y a principios de octubre hubo una "desaceleración", "pero ahora está volviendo a acelerarse".
"La inflación venía con un arrastre muy fuerte de agosto", resaltó la economista. En aquel mes, tras las elecciones primarias y la devaluación del 20% del peso, la inflación se disparó a 12,4%, un máximo en 32 años. Asimismo, Isaac Rudnik director de Instituto de Investigación Social, Económica y Política (ISEPCi), coincidió que "es una continuidad de una tendencia alcista que no se modificó".
La variación de precios, con alimentos arriba de un 14%, -para Rudnik- es una "continuidad de golpes al bolsillo de los trabajadores", ya que las medidas "compensatorias" lanzadas por el ministro de Economía Sergio Massa tras la devaluación, "no compensan estos aumentos"./Minuto Uno