Inflación mayorista: aumento de 3,1% en agosto y su impacto en la cadena de precios
Según los datos publicados por el INDEC, el índice llega al 22,1% interanual.
Agosto 2025: alzas mayoristas y dinámica por sectores
En agosto de 2025, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un crecimiento mensual de 3,1%, impulsado tanto por los productos nacionales como por los importados. Los productos nacionales aumentaron 3,1% y los importados 2,9%, reflejando una tendencia generalizada de recuperación de precios en el tramo mayorista.
Dentro de los productos nacionales, las divisiones que más incidieron en el aumento del IPIM fueron:
- Productos agropecuarios (incidencia 0,61%)
- Productos refinados del petróleo (0,55%)
- Vehículos automotores, carrocerías y repuestos (0,36%)
- Petróleo crudo y gas (0,29%)
- Sustancias y productos químicos (0,23%)
Estos rubros señalan presiones tanto por factores estacionales como por componentes internacionales de costo (combustibles y materias primas), además de la reactivación de la demanda en segmentos industriales y de transporte.
Paralelamente, el Índice de Precios Internos Básicos al por Mayor (IPIB) mostró un incremento de 3,3% en agosto. Este resultado obedeció a una suba de 3,4% en los productos nacionales y de 2,8% en los importados, lo que sugiere que los precios mayoristas sin los impuestos y márgenes comerciales elevaron su ritmo por encima del nivel general del IPIM.
Por su parte, el Índice de Precios Básicos del Productor (IPP) avanzó 3,5% en el mismo período. Dicho crecimiento se explicó por un alza de 5,9% en los productos primarios y de 2,6% en los productos manufacturados y la energía eléctrica. El fuerte salto de los productos primarios remite, en buena medida, a movimientos en precios agrícolas y commodities, que repercuten en las cadenas productivas y en la formación de precios mayoristas.
En conjunto, las subas registradas en agosto ponen de manifiesto una presión alcista en los precios en origen y en el tramo mayorista, con énfasis en sectores ligados a la producción agropecuaria, a los combustibles y a la industria automotriz y química. Estas dinámicas resultan relevantes para el seguimiento de la inflación general y para la evaluación de políticas macroeconómicas orientadas a estabilizar precios y anclar expectativas.
Para futuros análisis corresponde observar la persistencia de estas tendencias mensuales, la evolución de los precios internacionales de materias primas, y la respuesta de costos energéticos y logísticos que inciden sobre los precios mayoristas.