En marzo de 2023, Scania anunció una inversión de 18 millones de dólares destinada a su planta ubicada en Tucumán, con el objetivo de potenciar la producción y consolidar su presencia en la región. Sin embargo, esta iniciativa no logró contrarrestar una crisis de producción que tiene su origen en la fábrica de Brasil y que está generando consecuencias negativas directas en la provincia.

De acuerdo con especialistas del sector, la planta de Scania en Brasil enfrenta actualmente un problema significativo de sobrestock, lo que ha llevado a una disminución en la demanda de las piezas fabricadas en Tucumán. Esta situación ha derivado en la necesidad de paralizar las labores en la fábrica de Cruz Alta, localidad donde se encuentra la planta tucumana.

La directiva de la empresa informó a los trabajadores que las actividades se suspenderán durante un período de 40 días hasta fin de año, comenzando con una pausa de siete días en la semana actual. En este contexto, el secretario general de SMATA, Luis Diarte, señaló en declaraciones a Los Primeros que, aunque por el momento esta medida no afecta los salarios de los empleados, la continuidad laboral está en riesgo debido a que se han registrado algunos retiros voluntarios.

La planta de Scania en Tucumán se dedica a la fabricación de componentes para cajas de cambio y transmisiones, y cuenta actualmente con alrededor de 520 trabajadores en planta permanente, además de unos 110 empleados tercerizados. Esta coyuntura pone en evidencia la interdependencia entre las operaciones de las distintas plantas del grupo y los desafíos que enfrenta la industria automotriz en la región.