La venta de combustibles en Tucumán se desploma
Según el último relevamiento de la Secretaría de Energía, la provincia registró una caída del 19,36% y acumula seis meses consecutivos en terreno negativo.
En julio de 2025, el mercado de combustibles en Argentina presentó un cuadro mixto que, pese a apuntar a un enfriamiento interanual, revela matices sobre la dinámica del consumo y la composición de la demanda. Según el relevamiento de la Secretaría de Energía, las ventas al público totalizaron 1.447.866 metros cúbicos, 1,16% por debajo de julio del año anterior, lo que puso fin a una racha de cuatro meses de crecimiento. Ese retroceso se inscribe en un contexto de pérdida de poder adquisitivo que condiciona la decisión de compra de los consumidores.
No obstante, la comparación con junio de 2025 introduce una lectura más compleja: al incluirse un día adicional de operaciones en julio, las ventas crecieron 2,17% en términos mensuales, un indicador de cierta resiliencia de la demanda pese al deterioro interanual. Esa tensión —entre la caída año a año y la mejora mes a mes— sugiere que los patrones de consumo se reacomodan en función de la disponibilidad de ingreso y de la naturaleza del uso del combustible.
Un aspecto central del informe es la heterogeneidad por producto. Las versiones premium mostraron fortaleza: la nafta premium aumentó 12,53% interanual y el gasoil grado 3 subió 9%. En sentido opuesto, los combustibles más tradicionales acusaron pérdida: la nafta súper cayó 1,12% y el gasoil grado 2 se contrajo 12,19%. Esa divergencia apunta a un desplazamiento en la composición de la demanda hacia productos de mayor precio o rendimiento, aun cuando el consumo general registre fragilidad.
La distribución territorial del consumo expuso contrastes llamativos. De las 24 jurisdicciones relevadas, diez cerraron en positivo. Tierra del Fuego encabezó las subas con 9,71%, seguida por Formosa (6,23%) y San Juan (4,38%). En el extremo contrario, Tucumán registró la caída más severa, con 19,36% menos, acumulando ya seis meses consecutivos en descenso. También retrocedieron notablemente La Rioja (-10,45%) y la Ciudad de Buenos Aires (-10,08%), lo que indica que incluso centros urbanos de mayor actividad ven resentida la demanda.
Jurisdicción | Variación (%) | Comentario |
---|---|---|
Tierra del Fuego | 9,71 | Encabezó las subas |
Formosa | 6,23 | Segunda en subas |
San Juan | 4,38 | Tercera en subas |
Tucumán | -19,36 | Caída más severa; seis meses consecutivos en descenso |
La Rioja | -10,45 | Retroceso notable |
Ciudad de Buenos Aires | -10,08 | Retroceso notable pese a ser centro urbano de mayor actividad |
En el plano de la competencia empresarial, YPF afianzó su liderazgo: creció 3,45% y superó los 804.000 metros cúbicos, quedando con más de la mitad del mercado. Otras compañías mostraron performance negativa: Shell retrocedió 7,37%, Axion 0,35% y Puma Energy 3,46%. Un caso destacado fue DAPSA, que se situó por encima del promedio con un incremento de 8,18%, consolidando así su avance en segmentos puntuales del mercado.
Empresa | Variación (%) | Volumen (m³) | Comentario |
---|---|---|---|
YPF | +3,45 | >804.000 | Afianzó su liderazgo; tiene más de la mitad del mercado |
Shell | -7,37 | — | Performance negativa |
Axion | -0,35 | — | Performance negativa |
Puma Energy | -3,46 | — | Performance negativa |
DAPSA | +8,18 | — | Superó el promedio; avanzó en segmentos puntuales |
El análisis global confirma una tendencia diferencial entre naftas y gasoil. En julio, la demanda de naftas creció 2,13% interanual, mientras que el gasoil registró una caída del 5,3% en su conjunto. Esa pauta es consistente con una mayor circulación urbana y un uso de reparto y movilidad particular que impulsa las naftas, mientras que la actividad industrial y agrícola —sectores que demandan gasoil— aún no muestran una recuperación sostenida.
En suma, el informe de la Secretaría de Energía dibuja un mercado en recalibración: si bien la demanda total muestra una baja respecto del año anterior, hay señales de adaptación que apuntan a una mejor performance mensual y a un cambio en la composición del consumo hacia productos premium y hacia territorios con dinámicas locales distintas. El desafío para el sector y las autoridades será acompañar la recuperación productiva y el poder adquisitivo para evitar que la contracción se ancle y para entender las implicancias de la creciente polarización entre combustibles y jurisdicciones.