En el contexto actual de la economía argentina, las pequeñas y medianas empresas (pymes) enfrentan desafíos significativos que han llevado a una continua preocupación en el sector. A pesar de que se observó una leve mejoría al inicio del año, el panorama general sigue siendo desfavorable, como se evidencia en el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)

El secretario de prensa de CAME, Salvador Femenia, compartió su análisis en una reciente entrevista con radio Rivadavia, destacando que el consumo continúa estancado. A pesar de la implementación de promociones y planes de financiamiento, la capacidad de los comercios para revertir esta tendencia negativa parece limitada. Femenia explicó que, tras un pequeño repunte hacia finales de 2024 y el primer trimestre del año en curso, se ha registrado una caída considerable en comparación con mayo del año anterior, que ya presentaba un descenso superior al 7%. "Es una caída sobre otra caída", subrayó el portavoz de CAME. 

Una de las estrategias que han adoptado los comerciantes para atraer a los consumidores ha sido ofrecer descuentos significativos, que en algunos casos alcanzan hasta el 50% en productos de temporada, así como planes de pago en hasta 12 cuotas. Sin embargo, estas iniciativas no han sido suficientes para contrarrestar el impacto negativo en sus márgenes de rentabilidad. Femenia explicó que, a pesar de estas promociones, los costos fijos han aumentado debido a las subas en las tarifas, lo que ha complicado aún más la situación. "La carga impositiva se mantiene constante, pero los márgenes de ganancia son mucho más reducidos", agregó. 

Un factor crítico que agrava la situación es la disminución del poder adquisitivo de los consumidores. Según Femenia, aproximadamente el 50% de la población no logra llegar a fin de mes, una realidad que limita la efectividad de las ofertas comerciales, ya que, a pesar de la disponibilidad de cuotas o descuentos, la falta de liquidez en los bolsillos de los consumidores es un obstáculo insalvable. En cuanto a las medidas esperadas por parte del Gobierno para aliviar la presión impositiva, Femenia expresó su decepción. 

A pesar de las promesas iniciales de cambios en la política fiscal, desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, no se han implementado reducciones en los impuestos. Por el contrario, se ha introducido un nuevo impuesto a las ganancias, contradiciendo las declaraciones anteriores del presidente sobre la creación de nuevos gravámenes. Esta situación, según Femenia, no solo encarece el precio final de los productos, sino que también profundiza la caída del consumo, un fenómeno que continúa preocupando tanto a los comerciantes como a los economistas.