Las ventas minoristas de pymes retrocedieron 2,6% en agosto
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa informó que el comercio registró una caída del 2,2% en comparación con junio.
En agosto, las ventas minoristas de las PyMEs registraron un retroceso interanual del 2,6% a precios constantes, según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Comparado con julio, el descenso fue de 2,2%, aunque en el acumulado del año las ventas muestran un crecimiento interanual del 6,2%.
El relevamiento aporta además una radiografía de la percepción empresarial: el 55% de los comercios declaró que su situación económica se mantuvo respecto al año anterior, mientras que el 35% consideró que empeoró —cinco puntos porcentuales más que en el mes previo—. A futuro, el optimismo persiste en casi la mitad de los consultados: el 49% espera que la situación económica de su negocio mejore en el próximo año. No obstante, la proporción de quienes creen que será peor creció y alcanzó el 9%.
El informe destaca que fechas comerciales como el Día del Niño impulsaron cierta actividad, aunque con resultados heterogéneos según el rubro. Predominaron las operaciones presenciales sobre las digitales y se observó una alta dependencia de promociones y planes de pago. La incertidumbre macroeconómica, la presión impositiva y las dificultades de acceso al financiamiento condicionaron la planificación de stock, las inversiones y la política de precios, configurando un escenario de consumo moderado y estrategias defensivas en la mayoría de los sectores.
Rubro | Variación interanual (%) |
---|---|
Farmacia | +0,2 |
Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles | -10,4 |
Perfumería | -8,9 |
Textil e indumentaria | -4,8 |
Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción | -1,9 |
Alimentos y bebidas | -0,9 |
Calzado y marroquinería | -0,8 |
En síntesis, agosto presentó ventas influenciadas por estacionalidad y por el efecto puntual de promociones y fechas comerciales, con una mayor concentración de compras en volúmenes reducidos y en productos esenciales. El uso de promociones y planes de pago fue extenso y las ventas online tuvieron una participación baja, mientras que el canal presencial continuó siendo predominante.