Los supermercados chinos idean un plan para aumentar las ventas
Buscan abrir un centro mayorista para poder bajar precios. Decidieron no seguir comprando a intermediarios.
En la actualidad, el panorama de los supermercados chinos en Argentina muestra un crecimiento significativo, con aproximadamente 13.000 establecimientos distribuidos por todo el país. Este fenómeno ha llevado a los propietarios a plantear nuevos objetivos, como la apertura de un mayorista chino, una estrategia que busca mejorar la competitividad en un mercado que ha visto un aumento en los precios y una disminución en el poder adquisitivo de los consumidores.
La situación económica del país ha impactado de manera directa en los hábitos de compra de la población. Yolanda Duran, presidenta de la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y países del Sudeste Asiático (CEDEAPSA), compartió su perspectiva sobre esta realidad. Según Duran, en abril las ventas de los supermercados chinos experimentaron una caída del 10%. Esta baja se atribuye a la falta de liquidez en los bolsillos de los consumidores, quienes se ven obligados a utilizar tarjetas de crédito para adquirir productos básicos, lo que a menudo implica pagar en cuotas con altos intereses. "La gente no le alcanza el sueldo, no llega a fin de mes. No le sirve lo que gana. Por eso, nosotros hacemos valer la plata y no validamos cualquier precio", afirmó.
Uno de los principales desafíos que enfrentan estos supermercados es la competencia desigual con los grandes hipermercados, que cuentan con mayores recursos para ofrecer descuentos y reintegros a través de alianzas con bancos y billeteras digitales. Esto les permite mantener precios más competitivos en un mercado que se vuelve cada vez más exigente. Para abordar esta situación, Duran anunció planes concretos: "Estamos en conversaciones con varios municipios para instalarnos en un predio de 10.000 metros cuadrados. Luego lo replicaremos provincia por provincia".
La idea es que este mayorista esté dirigido exclusivamente a los dueños de supermercados chinos, ofreciendo precios directos de fábrica, lo que podría resultar en una reducción de costos de hasta un 30% al eliminar intermediarios. Sin embargo, la presidenta de CEDEAPSA también expresó su preocupación por el comportamiento de algunos mayoristas que abren locales en diferentes barrios, lo que genera una competencia desleal al ofrecer precios similares a los de los mayoristas. "Los grandes formadores de precios son los mayoristas, por eso nosotros queremos vender a los supermercados directo de fábrica", concluyó, destacando la necesidad de un cambio estructural en la forma en que se distribuyen los productos en el país.
Esta iniciativa de abrir un mayorista chino representa un paso significativo en la búsqueda de mejorar las condiciones del mercado para los supermercados chinos, un sector que busca adaptarse a las necesidades de los consumidores en un contexto económico desafiante.