En un contexto marcado por una disminución en el consumo de bebidas sin alcohol en Argentina, la empresa nacional Manaos ha realizado una significativa adquisición al comprar Cunnington, una firma con una larga trayectoria en la industria. Esta operación, cuyo monto asciende a aproximadamente 70 millones de dólares, fue facilitada por Orlando Canido, propietario de Refres Now, quien también ha incorporado a su portafolio a la marca Neuss, previamente en manos de la compañía Productos de Agua S.A. (Prodea)

El principal objetivo de esta transacción radica en fortalecer la posición de Manaos en un mercado que ha visto crecer la competencia de marcas de bajo costo, mientras que las grandes empresas como Coca-Cola y PepsiCo continúan dominando el sector. A pesar de la compra, es importante señalar que ambas marcas, Manaos y Cunnington, seguirán operando de manera independiente, lo que permitirá mantener la identidad de cada una en el mercado. 

La decisión de Canido de expandir su imperio empresarial se da en un momento en que el consumo de gaseosas ha experimentado una caída del 3,3% en el primer semestre de 2025, con un retroceso interanual del 8,6% en junio. Esta tendencia ha llevado a más de la mitad de los consumidores argentinos a priorizar marcas económicas, según datos proporcionados por Nielsen

Orlando Canido, conocido en el ámbito empresarial por haber fundado Refres Now en 2004, ha desarrollado un modelo de negocio que se centra en precios competitivos, estrategias de distribución innovadoras y una fuerte presencia publicitaria. Su planta en Virrey del Pino produce más de un millón de paquetes de bebidas al día, operando con 15 líneas que elaboran 63.000 botellas por hora. Sin embargo, su trayectoria no ha estado exenta de controversias. En 2018, la ex AFIP lo investigó por presunta evasión fiscal de 900 millones de pesos, y en 2024 Greenpeace lo denunció por un desmonte ilegal de 10.000 hectáreas en Santiago del Estero, vinculado a su familia. 

Recientemente, Canido ha expresado su descontento con el Gobierno nacional, citando la elevada carga impositiva y señalando que los empresarios están "desgraciadamente medio huérfanos" en el actual clima económico. 

La historia de Manaos se remonta a la década de 1970, cuando la familia Canido inició su andadura en el sector de distribución de vinos y cervezas. Posteriormente, comenzaron a comercializar la gaseosa Sao, producida por San Isidro Refrescos. No obstante, una ruptura comercial con Coca-Cola los llevó a establecer Refres Now y a lanzar su propia línea de productos, eligiendo el nombre Manaos por su similitud con Sao. Gracias a campañas publicitarias innovadoras y a una política de precios agresiva, la marca logró posicionarse en el mercado. 

Con el tiempo, también adquirieron Pindapoy, un reconocido nombre en el ámbito de los jugos frutales. Cunnington, por su parte, tiene una historia que se remonta a 1920, cuando fue fundada por el inmigrante genovés Juan Vicente Sangiácomo. Esta firma permaneció en manos de la familia Sangiácomo durante más de seis décadas, hasta que en 1997 se integró a Prodea. 

La adquisición de Cunnington por parte de Manaos no solo representa un movimiento estratégico en el competitivo mercado de las bebidas, sino también un capítulo más en la evolución de una industria que enfrenta desafíos significativos.