Las maquinas para mantener los espacios verdes y los campos se han vuelto imposible de comprar. Es que no son fabricadas en el país y hay que importarlas de Brasil. Con el precio del dólar, la situación se complicó y ya hubo remarcaciones en los locales especializados de Tucumán.

Además, advirtieron que algunos proveedores hay suspendido las ventas desde hace dos días debido a la incertidumbre económica que se vive en el país.

Así, una bordeadora puede llegar a costar medio millón de pesos aunque también se puede conseguir otras de menor rendimiento, a unos $140.000.

Las máquinas para cortar el césped o un grupo electrógeno también han sufrido las consecuencias y se venden por arriba de los $200.000.