Mínimos históricos del dólar frente a las monedas europeas
El dólar alcanzó este jueves su cotización más baja en tres años y medio en comparación con el euro y la libra esterlina, lo que refleja las fluctuaciones en los mercados de divisas.
El contexto económico global se encuentra en un estado de fluctuación constante, y este jueves fue un claro reflejo de ello, ya que el dólar estadounidense alcanzó su nivel más bajo en tres años y medio frente a otras divisas como el euro y la libra esterlina. Este fenómeno se produjo en un entorno de ventas masivas de divisas, lo que lleva a cuestionar las expectativas del mercado respecto a las políticas monetarias de la Reserva Federal (Fed).
La divisa norteamericana se debilitó un 0,4% frente al euro, y un 0,45% frente a la libra esterlina, marcando así mínimos que no se veían desde 2021. Además, la tendencia a la baja se extendió al yen japonés, donde el dólar perdió un 0,61%, y alcanzó su nivel más bajo en una década respecto al franco suizo, cotizando a 0,80 por dólar. En este contexto, los analistas notaron un incremento en el valor de la libra esterlina, que llegó a cotizar a 1,3728 dólares, lo que representa su pico más alto desde octubre de 2021. Por su parte, el euro se situó en 1,1705 dólares, alcanzando niveles que no se registraban desde septiembre de aquel año, según informó la agencia Reuters.
Eric Theoret, estratega de divisas de Scotiabank en Toronto, comentó que la atención del mercado esta semana ha estado centrada en la posible decisión de la Fed de relajar su política monetaria, lo que podría conducir a recortes de tasas de interés más contundentes de lo anticipado. En su testimonio ante el Congreso de Estados Unidos, el presidente de la Fed, Jerome Powell, adoptó un tono más expansivo, sugiriendo que, de no ser por las expectativas de inflación derivadas de los aranceles impuestos por la administración del presidente Donald Trump, el banco central podría haber proseguido con la reducción de tasas.
Sin embargo, Powell también subrayó la importancia de que la Fed mantenga una actitud cautelosa ante las futuras políticas monetarias, dado el contexto de posibles aumentos en las presiones inflacionarias que podrían surgir durante el verano boreal. Este equilibrio entre el estímulo económico y la contención de la inflación presenta un desafío significativo para la Fed y, por extensión, para las finanzas globales.