Nueva era comercial: China reemplaza a Brasil como primer socio de Argentina
Por fuerte venta de soja y aumento de las importaciones
En septiembre de 2025 China desbancó a Brasil como principal socio comercial de la Argentina, un cambio impulsado por una combinación de exportaciones extraordinarias de soja e incrementos significativos en las compras provenientes del gigante asiático.
Según el análisis de la consultora ABECEB, con base en datos del INDEC, los embarques argentinos hacia China se triplicaron respecto de septiembre del año anterior, impulsados principalmente por la oleaginosa. Ese dinamismo exportador estuvo condicionado por la disputa arancelaria entre Estados Unidos y China, que fortaleció la competitividad de la soja argentina, y por la medida temporal de eliminación de retenciones que funcionó como incentivo adicional a la venta.
Al mismo tiempo, las importaciones desde China alcanzaron un récord mensual para la serie histórica: US$ 1.816 millones. El incremento global de las compras externas de la Argentina en septiembre fue de 20,7% interanual, totalizando US$ 7.207 millones. Parte de ese repunte se explicó por decisiones empresariales de adelantar adquisiciones ante la posibilidad de un cambio en el régimen cambiario tras las elecciones, una conducta preventiva que concentró demanda en el mes.
Dentro de la estructura de las importaciones, los bienes de consumo mostraron aumentos en segmentos semiduraderos (US$ 69 millones) y duraderos (US$ 56 millones). Destacó el comportamiento del sector automotor: las importaciones en el rubro de vehículos automotores de pasajeros crecieron 68,6% en valores interanuales. Marcas chinas, como BYD, captaron la mayor parte del cupo disponible para la importación de vehículos eléctricos e híbridos sin aranceles, contribuyendo de manera relevante al salto en las compras.
En términos agregados, el comercio exterior argentino cerró septiembre de 2025 con un superávit comercial de US$ 921 millones, un saldo prácticamente equivalente al registrado en el mismo mes del año anterior. Las exportaciones totales aumentaron 16,9% interanual, mientras que las importaciones avanzaron a un ritmo mayor (20,7%), reflejando tanto la mayor liquidación de productos agrícolas como el adelantamiento de compras y la mayor presencia de productos manufacturados y bienes de inversión en la canasta importada.
El desbalance entre el crecimiento de importaciones y exportaciones y la concentración de las ventas en productos agrícolas clave pone de relieve dos aspectos: la vulnerabilidad de los ingresos externos a movimientos abruptos de precios y condiciones internacionales, y la importancia de la demanda de insumos y bienes durables que acompaña procesos de inversión y de recomposición de stocks empresariales. Asimismo, la creciente participación china en el comercio bilateral subraya la transición en las relaciones comerciales argentinas, con implicancias en términos de composición industrial, competencia local y acceso a tecnologías, como se observa en el caso de los vehículos eléctricos.
Los datos de ABECEB e INDEC constituyen una fotografía del mes de septiembre: muestran un contexto marcado por factores externos (guerra arancelaria entre potencias), decisiones domésticas temporales (eliminación de retenciones) y comportamientos empresariales de anticipación que, en conjunto, produjeron un cambio puntual en la jerarquía de socios comerciales y en la dinámica del comercio exterior argentino.