El escenario laboral en Argentina se encuentra bajo una intensa presión debido a las restricciones impuestas por el Ministerio de Economía sobre las paritarias. La Confederación General del Trabajo (CGT) espera retomar una postura clara, ya que si las negociaciones salariales no logran flexibilizarse, se vislumbra la posibilidad de un cuarto paro general.

El ministro de Economía, Luis Caputo, expresó su intención de limitar los aumentos salariales a un 1% mensual, lo que ha generado tensiones con varios sindicatos que han alcanzado acuerdos por encima de esta cifra. Cabe resaltar el reciente contrato firmado por la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), que establece un incremento del 5,4% en tres tramos para los próximos meses.

Paritarias: la medida del gobierno que repercutirá directamente en los gremios

 El líder de la FAECYS, Armando Cavalieri, ha defendido la necesidad de proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, argumentando que el alza de la inflación, que alcanzó un 3,7% en marzo, ha acentuado el desfase salarial en su sector. En este sentido, Cavalieri sostiene que los acuerdos alcanzados son parte de un monitoreo constante destinado a resguardar el ingreso de las familias trabajadoras. 

Sin embargo, la postura del ministro Caputo se centra en la necesidad de mantener los incrementos salariales por debajo del ritmo de inflación para asegurar la estabilidad económica del país. La situación se complica aún más con la posibilidad de que el Gobierno no homologue los acuerdos que superen el límite establecido, lo que podría llevar a un endurecimiento de las posiciones de los sindicatos. 

Paritarias: la medida del gobierno que repercutirá directamente en los gremios

Este contexto se torna crítico, ya que la paritaria del Sindicato de Comercio representa a más de 1.200.000 trabajadores y funciona como un referente para otros sectores. La postura moderada de Cavalieri podría verse amenazada si las paritarias no son homologadas, lo que podría desencadenar una mayor presión sobre el Gobierno para reconsiderar su enfoque hacia los salarios y la inflación. 

En medio de este panorama, los dirigentes gremiales han comenzado a expresar su preocupación por las medidas que sugieren atar las paritarias a niveles salariales básicos, en lugar de la inflación. Esta propuesta ha divisado opiniones entre los sindicatos, ya que la mayoría prefiere mantener la capacidad de negociación vinculada al costo de vida.