El Gobierno estima que 2025 cerrará con un dólar oficial a $1.229, una inflación interanual del 22,7% y un crecimiento del PBI del 5,5%, según el adelanto del Presupuesto 2026 que el Ministerio de Economía enviará al Congreso. El documento no incluye proyecciones clave para el próximo año como la inflación o el tipo de cambio, que se revelarán en septiembre con el proyecto completo.

En relación al tipo de cambio, el informe prevé una apreciación real del peso, con un aumento nominal del 20,4% y una caída del 8,6% del tipo de cambio real bilateral con el dólar. La proyección de inflación se sostiene sobre un acumulado del 13,3% hasta mayo, lo que permitiría un margen de 9,4 puntos hasta fin de año.

El Gobierno también estima un fuerte repunte de la actividad económica. Por sectores, se destaca el crecimiento proyectado de la industria (+5,3%), comercio (+7,6%) y agro (+2,1%), impulsado por una cosecha de soja estimada en 49 millones de toneladas. En la demanda, el consumo privado subiría 7,2%, el público 5% y la inversión bruta 22,7%.

Alerta en el frente externo

Uno de los puntos críticos es la balanza comercial, que se reduciría drásticamente: de USD 16.900 millones en 2024 a USD 4.913 millones en 2025. Esto se debe a un salto del 25,2% en importaciones frente a un crecimiento del 3,7% en exportaciones, que igualmente superarían los USD 100.000 millones.

Proyecciones fiscales y sin baja de impuestos

De cara a 2026, el Gobierno reafirma que el equilibrio fiscal seguirá siendo prioritario y anticipa que no habrá baja de retenciones ni reforma tributaria. Plantea continuar con el ajuste, la desregulación económica y el “fortalecimiento de defensa y seguridad”.

La recaudación total aumentaría un 22,3% en 2026, lo que llevaría la presión tributaria del 22,23% al 22,74% del PBI, producto de factores macroeconómicos y mejoras administrativas. No se prevén reducciones impositivas significativas.

  • IVA: subiría 18,7%, pero bajaría 0,06 puntos en relación al PBI.
  • Ganancias: crecería 23,2% y aumentaría 0,15 puntos respecto al producto.
  • Bienes Personales: caería 13% por la rebaja de la alícuota máxima (del 1,25% al 1%).
  • Combustibles: subiría 61,2%, anticipando aumentos por encima de la inflación.
  • Derechos de exportación: crecerían 66,7%, pasando del 1,07% al 1,50% del PBI. Esto se explica en parte por la finalización de la baja de alícuotas temporales para soja y maíz.

El texto concluye que para 2026 el objetivo será consolidar la estabilidad macroeconómica, sostener la baja de la inflación y continuar con la transformación del Estado. /Infobae