Tras la presentación del Presupuesto 2026, el Gobierno nacional confirmó este martes la intención de privatizar, mediante un decreto, a Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA), la empresa estatal responsable de las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse. La decisión se inscribe en el marco de la ley Bases aprobada en 2024, que había incluido a la firma dentro del listado de empresas sujetas a procesos de privatización.

Las estimaciones oficiales consignaron una valuación potencial de la compañía que oscilaría entre 560 millones y 1.000 millones de dólares. Actualmente, las tres centrales nucleares administradas por NASA acumulan una potencia instalada de 1.763 MW y contribuyen aproximadamente con el 7% de la energía eléctrica total consumida en el país.

Un dato relevante en el análisis del gobierno es que se trata de una de las pocas empresas públicas con resultados positivos: en el primer trimestre del año, NASA registró un resultado financiero favorable por 17.234 millones de pesos. No obstante, desde la administración se sostiene la conveniencia de avanzar con el proceso de privatización parcial conforme a lo previsto en la ley y las metas presupuestarias.

En la conferencia de prensa brindada en Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni informó que se firmará el decreto que dará inicio formal al procedimiento: “Se va a firmar el decreto que da inicio al proceso de privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A., empresa que fue incluida dentro de la ley Bases como una de las sujetas a ser privatizadas”, afirmó.

La medida abre un nuevo capítulo en la gestión del sector energético, con posibles implicancias en materia de inversión, operación y regulación de la generación nuclear en el país. Aún restan definir plazos, alcance de la participación que se ofrecerá al sector privado, condiciones de control estatal y garantías de seguridad operativa y ambiental, aspectos que serán objeto de debate público y administrativo en las próximas semanas.