Scania Tucumán reanudó operaciones tras dos semanas de cierre
La empresa otorgará una compensación no salarial en virtud de la paralización de sus actividades operativas.
La interrupción temporal de actividades que Scania inició hace 14 días llegó a su fin este domingo 20 de julio. La planta ubicada en Colombres, Tucumán, reanudó su operación habitual, permitiendo que 520 trabajadores retomen sus funciones. La pausa en la producción se atribuyó a una disminución en la demanda global de camiones, buses y repuestos, lo que impactó directamente en el negocio exportador de la empresa.
Scania se posiciona como uno de los principales polos industriales en la provincia de Tucumán, donde se fabrican componentes para vehículos pesados que son exportados a Brasil, Europa y otros destinos, de acuerdo con las necesidades establecidas por la casa matriz. Desde la compañía se comunicó que esta suspensión de actividades fue resuelta en el marco de un acuerdo previamente establecido con el personal. Además, los trabajadores recibirán una compensación económica no remunerativa, con el objetivo de mitigar el impacto en sus ingresos durante este período de paralización operativa.
Dante Gonella, director de la planta tucumana, indicó que la interrupción de actividades responde a una "disminución temporal en los niveles de producción a escala global". A diferencia de crisis anteriores, en esta ocasión, la caída de la demanda no se limita a un mercado específico, sino que afecta a toda la red internacional de la compañía. En un contexto internacional marcado por dificultades, Scania forma parte del grupo Traton, que también abarca a las marcas MAN y Volkswagen Camiones.
Desde el inicio del año, diversas filiales del grupo han implementado planes similares en diferentes países, tales como reducción de turnos, suspensión de líneas de producción y postergación de entregas. En todos estos casos, el argumento principal ha sido la disminución de pedidos y los retrasos en la renovación de flotas. La filial argentina no ha sido ajena a estas tendencias. La disminución en la actividad ha impactado en las cadenas de proveedores regionales, lo que ha llevado a la necesidad de ajustar los niveles de producción. A pesar de estas circunstancias, la empresa ha descartado, por el momento, la posibilidad de despidos permanentes.
En el horizonte, la recuperación no parece inminente. En años recientes, Scania había llevado a cabo una serie de inversiones con el fin de modernizar sus procesos y fortalecer su rol dentro del esquema productivo global. Tucumán había logrado sostener su nivel de empleo a pesar de la recesión económica que afecta al país, gracias a la demanda externa. Sin embargo, hoy ese frente también muestra signos de debilidad. El plan de suspensiones no abarca a la totalidad del personal, pero sí incluye áreas clave de producción y logística.
La reactivación de la actividad se concretó este domingo, con la reintegración del turno noche. La empresa ha informado que mantiene un canal de diálogo abierto con los sindicatos y con las autoridades provinciales, con el fin de monitorear de cerca la evolución del contexto. Si las condiciones a nivel global no mejoran, no se descartan la implementación de nuevas medidas en el segundo semestre del año.
Hasta el momento, Scania ha logrado mantener su dotación completa y ha evitado despidos, consolidándose como una pieza relevante dentro del engranaje industrial del NOA, caracterizada por contar con operarios calificados, equipos técnicos y una red de exportación activa. La suspensión temporal de actividades no altera este rol esencial, aunque pone de manifiesto la vulnerabilidad que presenta una industria cada vez más influenciada por factores externos.