Scania Argentina confirmó una nueva suspensión de actividad en su planta de Colombres: a partir de la noche de este domingo 21 de septiembre la producción se detendrá por una semana dentro del esquema de suspensiones acordado con Smata.

Fuentes gremiales y empresarias indicaron que la medida forma parte del plan de contingencia que ya acumula en forma gradual 35 de las 40 jornadas pactadas para 2025. La paralización afectará casi la totalidad de la planta: según el sindicato, entre 30 y 40 operarios realizarán tareas de manera excepcional en una fábrica que tiene 600 empleados en su plantilla. El esquema de paradas, implementado por primera vez en junio, incluye una semana inicial, luego 14 días entre el 7 y el 20 de julio y una nueva interrupción entre el 24 y el 31 de agosto.

La empresa atribuye la medida a una baja temporal en la demanda internacional, con especial incidencia en Brasil y la Unión Europea, principales destinos de los componentes que salen de Tucumán. La planta se especializa en cajas de cambio, ejes y elementos de transmisión y es 100% orientada a la exportación, lo que la hace sensible a las fluctuaciones de esos mercados.

Impacto local

La presencia de Scania en Colombres tiene peso en la economía del norte argentino: emplea a 600 operarios más contratados y representa alrededor del 15% de las exportaciones de Tucumán. Ese protagonismo explica la atención que generan las suspensiones y las negociaciones con el sindicato.

Durante la parada de agosto, Dante Gonella, director de la planta, explicó que el recurso de las suspensiones fue acordado para adecuar la actividad al volumen actual de pedidos y preservar la sustentabilidad del negocio en el largo plazo. Recordó que en 2020 la fábrica había incrementado su dotación con más de 200 trabajadores por una demanda excepcional, y que la mayoría de esos puestos se mantiene.

Gonella también señaló que, aunque la demanda externa está atravesando una fase de debilidad, el mercado interno argentino comienza a dar señales de recuperación, un dato que la compañía pondera en su compromiso con la operación local. "Scania lamenta profundamente el impacto que esta situación genera y reafirma su compromiso con la sostenibilidad de su operación en la Argentina", concluyó la empresa.

La combinación de dependencia exportadora y la necesidad de ajustar la producción ante la caída de la demanda internacional plantea para la región un desafío: equilibrar la conservación de empleos y la viabilidad industrial mientras los mercados externos retoman dinamismo.