El Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVyM), una referencia clave en la economía argentina, ha experimentado un aumento en junio, como resultado de un esquema de aumentos escalonados implementado por el gobierno de Javier Milei. Este incremento se produjo tras el estancamiento de las negociaciones en el Consejo del Salario, lo que llevó al gobierno a actuar de manera unilateral.

Sin embargo, es importante señalar que la estructura de aumentos establecida por el gobierno libertario no se alinea con el ritmo de la inflación actual. Esto ha generado preocupaciones sobre la capacidad del SMVyM para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores, dejándolo por debajo de la línea de pobreza, tal como se define a través de la Canasta Básica Total (CBT) que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) utiliza como indicador.

Según el artículo 1 de la normativa vigente, "Fíjese un Salario Mínimo, Vital y Móvil excluidas las asignaciones familiares, a partir del 1° de junio de 2025, en $313.400 para todos los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa de trabajo, conforme el artículo 116 del Régimen de Contrato de Trabajo aprobado por la ley n° 20.744 y sus modificatorias". Este artículo también establece un salario de $1.567 por hora para los trabajadores jornalizados.

Subió el salario mínimo, vital y móvil: ¿cómo quedó en junio?

Cómo quedó el salario mínimo

De acuerdo con el esquema de aumentos escalonados propuesto por el gobierno, el salario mínimo se establece de la siguiente manera:

  • A partir de abril: 302.600 pesos.
  • A partir de mayo: 308.200 pesos.
  • A partir de junio: 313.400 pesos.
  • A partir de julio: 317.800 pesos.
  • A partir de agosto: 322.000 pesos.

El Salario Mínimo Vital y Móvil también es relevante para el cálculo de la Prestación por Desempleo, que se otorga a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). La normativa establece que esta prestación será equivalente al 75% del importe neto de la mejor remuneración mensual del trabajador durante los seis meses previos al cese del contrato laboral que dio lugar a la situación de desempleo. Además, se destaca que "en ningún caso la prestación mensual podrá ser inferior al 50% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente, ni superior al 100% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente".

Este contexto económico y las decisiones en torno al SMVyM son objeto de análisis y debate, reflejando las tensiones inherentes a la política económica argentina en un momento de desafíos significativos.