Superávit: el Gobierno está más cerca de cumplir la meta fiscal con el FMI
El sector público nacional volvió a tener superávit en septiembre pese a la baja de recaudación y el ministro de Economía, Luis Caputo, sigue en la línea del objetivo con el organismo internacional
A la expectativa de mayores anuncios sobre el salvataje de Estados Unidos, desde Washington, el ministro de Economía, Luis Caputo, celebró un resultado que cada vez le costará más al Gobierno conseguir: el superávit fiscal en medio de la caída de la actividad.
En septiembre, el sector público nacional registró un superávit fiscal primario por $696.965 millones y uno financiero por $309.623 millones. Con ello, en los primeros nueve meses del año se acumuló uno de 1,3% del Producto Bruto Interno (PBI) y 0,4%/PBI respectivamente.
“El superávit financiero de $309.623 millones contrasta con el resultado de septiembre de 2023, donde se había registrado un déficit de $511.533 millones, equivalente a casi $2.100.000 millones ajustado por la inflación”, escribió el ministro en X.
El superávit se logró, según el Gobierno, con un gasto primario estable en términos reales frente al de septiembre de 2023. Pero con un aumento a nivel desagregado de las jubilaciones y pensiones contributivas que crecieron 8,9% i.a, la Asignación Universal para Protección Social (17,9% i.a.) y las transferencias a universidades (3,2% i.a.).
Pero también de un dato que el ministro omite: la caída de la recaudación a causa de la contracción de la actividad. Que según estimaciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) tuvo una variación real negativa del 9% frente al mismo mes del año pasado.
Los datos preliminares de la consultora Qualy muestran que en agosto-septiembre continuaron las luces rojas y verdes en la economía. “Presento un panorama general heterogéneo, con contracción en los segmentos dependientes del consumo, mientras que la producción ligada a la exportación y el petróleo brindaron un soporte clave“, marcaron en el informe.
En septiembre, por ejemplo, detallaron que mientras la industria automotriz cerró el mes con un aumento en las ventas internas del 16,7%, las de las pymes cayeron 2%. Aunque con una aclaración: el boom de las ventas de automóviles no tiene su correlato en la industria nacional. “Las ventas a concesionarios se dispararon 22,0% interanual, pero este crecimiento se debe a la mayor disponibilidad de unidades importadas en el mercado, más que a la fortaleza productiva nacional“, marcaron.
Además de ello, el Gobierno comienza a sentir la contracara del capítulo fiscal. La Ley 27.743 le permitió adelantar la recaudación del impuesto sobre los Bienes Personales y tener ingresos adicionales por el Régimen de Regularización de Activos.
“Frente a sus intentos, el Gobierno continuará garantizando el orden en las cuentas públicas, ya que es condición necesaria para continuar mejorando la calidad de vida de los argentinos”, destacó el ministro en medio de los vetos en el Congreso.
“Desde el año pasado, el orden fiscal ha sido un pilar fundamental para bajar la inflación y reducir la presión tributaria al sector privado, haciendo posible una baja de impuestos equivalente a 2,5% del PIB desde el inicio de la gestión y un fuerte crecimiento del crédito para familias y empresas”, marcó.
Cada vez más cerca con el FMI
Con este nuevo resultado fiscal, el ministro se acerca cada vez más a la meta pactada con el Fondo Monetario Internacional. Durante el 2025, se tomó el compromiso de alcanzar un superávit fiscal primario de 1,6% del Producto Bruto Interno (PBI).
“El frente fiscal para este Gobierno es inquebrantable. Más allá de que es un valor elevado el que hay que conseguir, en los primeros nueve meses ya acumula un superávit primario de 1,3% del PBI“, sostuvo la economista de LCG, Florencia Iragui.
Y si bien remarcó que los últimos meses del año serán complicados porque los gastos se acentúan y se suma la reducción de ingresos por la alícuota 0% en derecho a exportación de septiembre, no considera que el Gobierno negocie esa ancla. / Infobae