“Drácula” en Netflix: la polémica miniserie británica que reinventa al mítico vampiro y divide a la audiencia
Disponible en el catálogo desde 2020, esta reinterpretación moderna del clásico de Bram Stoker combina terror gótico, ironía y giros argumentales que no dejan a nadie indiferente.
Desde su estreno en Netflix el 4 de enero de 2020, Drácula se ha convertido en una de las producciones más discutidas del catálogo de la plataforma. A pesar de recibir elogios en sitios especializados y destacar por su calidad visual, la miniserie británica de tres capítulos ha generado opiniones divididas por su audaz reinterpretación del icónico conde vampiro creado por Bram Stoker.
La serie fue desarrollada por los británicos Mark Gatiss y Steven Moffat, conocidos por su brillante trabajo en Sherlock. Fieles a su estilo, ambos guionistas decidieron tomar una ruta poco convencional: transformar el mito vampírico clásico en una propuesta que mezcla el terror gótico con un enfoque psicológico y toques de humor negro.
Una narrativa osada y una estética impactante
Con episodios de 90 minutos cada uno, Drácula se presenta casi como una trilogía de películas. El primer capítulo comienza con el relato de Jonathan Harker (interpretado por John Heffernan), un abogado que viaja al castillo de Drácula en Transilvania y vive para contarlo... o casi. La novedad aquí es la figura de la hermana Agatha (Dolly Wells), una monja fascinada por el vampiro que se transforma en pieza clave del relato.
Desde ese punto, la serie introduce una estructura poco predecible. Uno de los puntos más logrados de la miniserie es el segundo capítulo, ambientado casi por completo en un barco con rumbo a Inglaterra. Allí, el conde —interpretado con una mezcla de elegancia y ferocidad por Claes Bang— convierte el viaje en una auténtica masacre.
La tercera entrega da un salto temporal que desconcertó a muchos espectadores y es, sin duda, la más polémica. El Drácula del presente debe enfrentarse a un nuevo mundo y, sobre todo, a una humanidad muy distinta a la que solía cazar.
Un final que no dejó indiferente a nadie
Si bien el enfoque visual de la serie fue elogiado por su cuidada dirección de arte, ambientación sombría y efectos prácticos, el giro del último episodio generó controversia. Muchos seguidores del personaje clásico consideraron que el cierre traicionaba el espíritu original de la obra, mientras que otros lo celebraron como una evolución audaz y necesaria para un mito que ha sido contado una y otra vez durante más de un siglo.
Reparto principal de “Drácula” en Netflix
- Claes Bang como el conde Drácula
- Dolly Wells como la hermana Agatha Van Helsing
- John Heffernan como Jonathan Harker
¿Vale la pena ver Drácula en Netflix en 2025?
A más de cuatro años de su estreno, Drácula sigue figurando entre las series más recomendadas por los amantes del género true horror. Su audaz narrativa, sumada a una producción de alto nivel, la mantiene vigente en la conversación.
Para quienes disfrutan de las reinterpretaciones modernas de clásicos literarios, esta miniserie es una opción imperdible.
En definitiva, Drácula en Netflix no es una adaptación convencional, pero sí una de las más originales. Ofrece una experiencia diferente, provocadora y por momentos profundamente inquietante. Ideal para maratonear en un fin de semana oscuro y lluvioso. ¿Te atreverás a mirarla a los ojos?