El estado de salud de Lía Crucet sigue generando preocupación, especialmente a Karina Crucet, quien desde hace tiempo viene advirtiendo públicamente que su mamá está pasando por un mail momento. Para la hija de Lía, la artista padece de esquizofrenia y está siendo víctima de robos de todo tipo por parte de Tony Salatino, el mánager y esposo de su madre. 

"Mi mamá tiene esquizofrenia desde que yo tengo 14 años. No tiene cura, pero se puede medicar", informó Karina a "Los Ángeles de la Mañana". Además, la hija de Crucet desmintió las declaraciones de un supuesto amigo de la familia que estaba dando un móvil para el programa y aseguró que no lo conoce ni lo vio nunca cerca de Lía.

Al parecer, el mánager de Lía Crucet no podría atenderla como corresponde debido a que "tiene problemas con el alcohol". De esta manera, Karina reveló un duro entramado y detalles terribles de cómo vive la cantante de cumbia, quien por haber sido paciente oncológica pertenece a los grupos de riesgo de la pandemia. 

"Ella no puede tomar sola la medicación y venimos hace años con este problema. Encima, se fueron a vivir a Miramar y allá no puede seguir con el tratamiento" detalló angustiada la mujer que apunta contra Tony Salatino, quien no le habría informado de una internación reciente de "La Reina de la Bailanta" en un neuropsiquiátrico. 

Tengo años de luchar contra estos problemas. Él sufre de depresión crónica y viven en condiciones precarias. No tiene ni jabón para lavarse. 

Karina confirmó que Lía Crucet "estaba deshidratada y desnutrida" al momento de ser internada en Mar del Plata, donde todavía se encuentra. Agregó también que el estado de su madre no tiene "nada que ver con su enfermedad oncológica". Las declaraciones de la hija de la cantante indignaron a Salatino, quien, sin negar los problemas de salud mental de la artista, justificó que no pudo internarla antes porque "ningún médico había dado la orden". 

Fuente: Minuto Neuquén