La reciente muerte de René Bertrand ha generado una ola de tristeza y conmoción en el ámbito del espectáculo argentino. A los 53 años, su partida fue confirmada por la Asociación Argentina de Actores, y se informó que su salud se había visto deteriorada a raíz de una gripe que complicó su situación médica. 

El luto no solo se sintió en el entorno profesional, sino que también resonó en el ámbito familiar. María Rosa Fugazot, madre de René y reconocida actriz, compartió en sus redes sociales un mensaje que refleja la angustia de una madre ante la situación que atravesaba su hijo. Cuatro días antes de su fallecimiento, Fugazot publicó una imagen de Jesús junto a un pedido de oración: “Te rogamos, Señor. ¡Cúranos y protégenos! Amén”. En sus palabras, se manifestaba una profunda súplica por la salud y bienestar de su familia, un claro indicio del sufrimiento que estaban viviendo. 

Los detalles sobre la enfermedad de Bertrand se fueron conociendo a medida que se difundían las noticias. Mariano Iúdica, amigo y excompañero de Bertrand, relató en el programa Intrusos que la situación fue "muy repentina y cruel", describiendo cómo el actor había luchado contra una enfermedad que lo afectó gravemente. Las palabras de Iúdica reflejan la realidad de muchos que han enfrentado la pérdida de un ser querido, resaltando el impacto emocional que genera una enfermedad terminal. 

Bertrand había formado una familia con la actriz Belén Giménez, con quien contrajo matrimonio en 2016. Juntos, tenían dos hijos, Sofía y Franco, a quienes mostraba con frecuencia en sus redes sociales, evidenciando su dedicación como padre y esposo. Su carrera en el mundo del espectáculo abarcó diversas disciplinas, desde el teatro hasta la televisión, destacándose en la coordinación artística del programa "Polémica en el bar". 

Entre sus trabajos más recientes, se encontraba en la serie "El encargado" para Star+, un proyecto notable que contaba con la participación de Guillermo Francella. La trayectoria artística de René Bertrand es un testimonio de la herencia cultural que representa su familia, conocida por su compromiso con el arte. Su legado, no solo en sus obras sino también en sus relaciones personales, deja una huella en aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo y trabajar a su lado. 

En síntesis, la muerte de René Bertrand no solo marca la pérdida de un profesional talentoso, sino también de un ser humano que dejó una profunda conexión con su familia y sus colegas.