L-Gante recuperó la libertad en las últimas horas del viernes 8 de septiembre. Elián Ángel Valenzuela permanecía demorado en la DDI de Quilmes, acusado por los delitos de privación ilegítima de la libertad y tenencia de armas de fuego, y después de algunos reveses judiciales, logró salir de la dependencia. Afuera lo esperaban su madre y sus seguidores y después de una breve charla con la prensa, se dirigió junto a su representante y su abogado para encontrarse con sus afectos más cercanos.

El músico se dio el abrazo que tanto esperaba con su hija Jamaica y Tamara Báez, su ex y madre de la pequeña, quien compartió la fotografía con todos sus seguidores. Y durante ese momento de felicidad, el músico aprovechó para retocarse el look después de tanto tiempo con uno de sus barberos amigos.

“El corte de la libertad” tituló el peluquero el pequeño video en el que resumió su labor en la cabellera de Elián, emprolijando el recorte por encima de las orejas y eliminando la barba candado con el que el músico sorprendió en su aparición pública. El entorno es familiar, con su hija Jamaica y su grupo de amigos, y de fondo suena un fragmento de “24″, una de sus canciones.

Justicia

El músico había salido de la DDI de Quilmes un rato antes, a las 23 en punto, y enfrentó brevemente a la requisitoria periodística. “Estar acá es más que nada para recapacitar y aprovechar el tiempo para pensar de buena manera, y que justicia se haga siempre”, señaló el músico, flanqueado por su abogado Diego Storto y su manager, Maxi El Brother. “Este tiempo que estuve acá lo aproveché para endurecerme mentalmente y cuidarme un poco más, no dar oportunidades a las cosas malas y meterle con todo a lo que me gusta”, expresó el cantante en declaraciones recogidas por la señal C5N. Y cerró con una frase que simboliza su estilo musical: “Cumbia 420 pa’ los negros”.

El nuevo look de L-Gante tras salir de la cárcel

Elián se retiró en medio de una ovación, con los dedos en V, en un mar de cámaras de fotos y fans que querían registrar el momento. Enfundado en un conjunto deportivo negro y verde, gorra blanca y una novedosa barba candado, se sentó en el asiento trasero de su vehículo junto al manager y con Storto al volante emprendió la retirada tocando bocina a modo de festejo.