Tafí Viejo vibró con El Chaqueño Palavecino y Jorge Rojas

Una noche mágica se vivió en Tafí Viejo durante la segunda jornada del Festival Nacional del Limón. El Club Villa Mitre lució colmado bajo un cielo claro y una temperatura amable, mientras miles de personas se dejaron llevar por la música y la emoción. La presencia de referentes del folclore como El Chaqueño Palavecino y Jorge Rojas imprimió al encuentro una autenticidad conmovedora: el público cantó a viva voz, bailó y celebró la música popular en una velada que combinó tradición y fiesta.

Famaillá se destacó por sus tres noches a pura fiesta

Famaillá se transformó en un verdadero corazón de la identidad tucumana durante tres noches cargadas de alegría y sabor. El festival atrajo a miles de visitantes que disfrutaron de una programación que, según los organizadores, fue “la mejor de la historia”. Las noches ofrecieron música de primera, acompañada por una oferta gastronómica que mostró lo mejor de la región: puestos repletos de sabores típicos, emprendedores locales y la calidez propia del norte argentino.

Uno de los momentos más convocantes volvió a ser el tradicional Concurso Nacional de Empanaderas, donde recetas de familia y manos expertas se enfrentaron en busca del reconocimiento nacional. La Fiesta Nacional de la Empanada coronó a Gladys Perea como la nueva campeona, un triunfo celebrado por el público y sus colegas; el segundo puesto quedó en manos de Adriana Fernández. Más allá de los premios, el concurso puso en valor la tradición culinaria y el orgullo por una de las preparaciones más emblemáticas de la gastronomía argentina.

Tucumán vibró con el festival Norte Rock y sus 15.000 almas rockeras

El predio de Yerba Buena se convirtió en el epicentro del rock del NOA: más de 15.000 personas se reunieron para disfrutar de bandas locales y figuras nacionales en un festival que unió generaciones. La energía fue imparable: jóvenes y veteranos compartieron el pulso de la escena, mientras las propuestas emergentes sumaron frescura y potencia sonora. Fue una jornada donde el rugir de los acordes y el espíritu comunitario celebraron la vitalidad del rock tucumano.