Como invitada al bar, se encontraba Adabel Guerrero, quien habló del éxito de “Sex”, la obra teatral que integra y que produce José María Muscari. “Es impresionante”, comentó la vedette con emoción, al tiempo que Marcela acotó: “No, no. Cada vez que lo veo a José, le digo: ‘Que maravilla’”.
“¿Lo fuiste a ver?”, consultó Guerrero. “No”, respondió tajante Tinayre y agregó: “Él [por Muscari] me dice todo el tiempo. Pero yo le digo como dijo Marcelo Tinelli el otro día: ‘No me gusta que me pongan la cho... en la cara’”. Tras el exabrupto, todos comenzaron a reír y Flavio Mendoza acotó en broma: “Por eso vamos tus amigos para ponernos adelante”.
“Este no es el horario de la noche. Estamos al mediodía. La gente está comiendo”, le remarcó Gabriel Schultz. Luego de ello, Guerrero intentó desviar el momento incómodo y comentó que la obra no era “tan así” y que es hecha con humor.
En medio de esas aclaraciones, Marcela señaló a su compañero y le preguntó en tono irónico: “Bueno, ¿cómo se le dice entonces? ¿La piroluchi?”. Tras ese descuido, la conductora rápidamente cambió de tema y concluyó: “Tengo a todos mis amigos, mi nieta, mi hija, todo el mundo fue y lo pasó espectacular”.
Esta no es la primera vez que Marcela protagoniza un hecho de similares características. En noviembre del año pasado, durante la conducción de Las rubias (Net TV), se refirió al miembro de los hombres en directo, sin pudor, y recordó una vieja anécdota que dejó atónitas a sus compañeras de panel.
Con la intención de conocer el look de uno de sus invitados, la conductora le pidió que enseñe su vestimenta, pero luego se arrepintió porque “se le marcaba”. Sin dar a entender de qué se trataba, indicó: “Perdón, a las mujeres, ¿ustedes no miran el bulto? Cuando era bastante más chica, trabajaba en La Rural, en la época de las exposiciones, en la Sociedad Rural. Y justo estaba frente al baño de hombres”.
Y agregó: “Entonces, marcábamos y decíamos, ‘sale tocándose’, ‘sale con la bragueta abierta’, ‘sale subiéndose la bragueta’. Habíamos hecho un sondeo, cómo era la tendencia. Eso hizo que lleguemos más temprano para ver cuál de las dos acertaba más con todo el informe. No sabés lo que nos hemos divertido”. Al cierre, lanzó de manera sorpresiva: “De eso me quedó el vicio de mirar”.