Piden 7 años de prisión para L-Gante por amenazas agravadas y daños
“En vez de recurrir a la Justicia, intentó resolver las cosas a su modo, y su modo está fuera de la ley”, concluyeron en el alegato. La defensa pidió la absolución
Después de cuatro audiencias y la declaración de varios testigos, se celebró un día clave en el juicio contra Elián Valenzuela, conocido como L-Gante. En los alegatos de las partes, la fiscalía pidió que el cantante sea condenado a siete años de prisión por tres hechos que incluyen la privación ilegal de la libertad de un vecino de General Rodríguez y las amenazas a una mujer.
“El señor Elián Valenzuela, en vez de recurrir a la Justicia, intentó solucionar las cosas a su modo, su modo está fuera de la ley y la ley es igual para todos. Estamos claramente ante los delitos de daño y amenazas agravadas”, remarcó Adrián Landini, representante de la fiscalía, ante el Tribunal en lo Criminal Nº3 de Mercedes.
Sobre el final de la audiencia, el cantante hizo uso de su derecho para expresar las últimas palabras antes de la sentencia. “Soy una persona inocente y estoy en esta sala de juicio porque no quise poner dinero”, dijo ante el juez Ignacio Racca, del Tribunal en lo Criminal N°3 de Mercedes. “Estoy muy enojado por esta situación, por haber llegado hasta acá y tener que hacer estas cosas”, agregó.
Luego, cuestionó a los representantes de la querella: “Salvo el señor fiscal, quien me parece una persona honorable que hace bien su trabajo y nos ha dado un discurso conmovedor -si fuera así verídico-, las personas que están enfrente de mí me parece que tienen una imaginación de director de cine o de niño mentiroso”. Y continuó: “No me creo Dios, pero sí creo mucho en Dios y se me hace muy desagradable estar sentado frente a personas que se creen profesionales y quieren hablar de leyes y justicia”.
Para finalizar, y tras haber revelado su interés por estudiar Derecho, el imputado destacó haber estado “todos estos días a disposición de la Justicia” y remarcó que hará lo mismo de haber más procesos en su contra.
La querella, a cargo de los abogados Leonardo Sigal, Pablo Becerra y Rodrigo Avendaño -en representación de los denunciantes- pidió ocho años de prisión efectiva por amenazas calificadas por arma de fuego, “entendiendo la carencia de antecedentes penales por parte de Elián Valenzuela y sumando los agravantes correspondientes”.
Sigal aseguró que durante la investigación recibió varias amenazas por parte del entorno del músico. “Acordate que tenés un hijo de 12 años. Renunciá a la causa”, fue uno de los mensajes que dijo haber recibido.
Tras un cuarto intermedio, la defensa pidió la absolución. La sentencia se conocerá el 28 de octubre a las 12.
La versión de L-Gante durante el juicio
“Yo estaba en la Bresh y sabía que otros amigos estaban en un boliche de General Rodríguez trabajando. Sabía que estaban Torres, toda su familia y Passi, que son compañeros de trabajo en la municipalidad”, contó sobre la noche en la que lo acusan de haber secuestrado y amenazado a dos personas.
En ese contexto, relató: “Me dijeron que los Torres estaban todos borrachos. Él le dijo a mis amigos que era el delegado del barrio y estaba encargado de dar habilitaciones en boliches, mientras mis amigos estaban trabajando”.
L-Gante contó que la familia Torres “se puso violenta contra el auto de Javier Serrano” y que eso derivó en una discusión que, según dijo, no sabe si terminó en una pelea. Luego de eso todos sus amigos fueron hacia su casa.
“Los Torres no fueron a su casa, fueron a la puerta de mi casa a buscarle pelea a mis amigos. Se pelearon Gastón Torres y sus hijos con mis amigos”, declaró.
En la continuación de esa secuencia, el artista contó que recibió la noticia de la pelea cuando viajaba de General Rodríguez hacia Palermo. “Le dije que lo iba a llamar a Torres, que me llevaba re bien. Lo llamé y me hablaba de una forma que no entendía, estaba borracho. Ahí le dije que iba para Rodríguez y hablábamos bien”.
“Llegando a Rodríguez vi que muchos patrulleros encaraban para el barrio. Vi que estaban mis amigos afuera mirando para la casa de los Torres, que viven en frente de mi casa. Pensé que lo mejor era ir para ahí, donde estaban su mujer y todos sus hijos”, contó.
Sobre el momento en que llegó, relató: “Yo en el auto iba manejando y bajé la ventanilla del copiloto. Los torres se peleaban por ver quién hablaba conmigo. Les dije que no me rompieran las bolas, que quería hablar con Gastón. Cuando se acercó, le dije que fuéramos a dar una vuelta, así me contaba todo tranquilo. ´Te acompaño´, me dijo”.
En ese sentido, agregó: “Ahí fuimos a buscar a Rosa, que fue idea mía, para que ella estuviera presente porque Gastón estaba borracho y se complicaba tener un diálogo. Dimos unas vueltas y ya no había más nada que hablar, habrán sido 15 minutos”.
“Cuando fuimos a buscar a Rosa, ahí sí pasé por casa. Estaba lleno de policías y yo ya estaba con ella y Gastón en el auto. Me bajé y hasta tuve que cerrarle la puerta a un patrullero porque no pasaba. Yo digo: ¿Si Torres y Rosa estaban secuestrados, no le hubieran avisado a la policía?”, planteó.
En el cierre de su relato, L-Gante contó que llegó hasta una estación de servicio de General Rodríguez y les dijo a ambos que no los iba a llevar hasta el barrio porque “estaba de mal humor”, por lo que -según comentó- les dio $4000 para que se fueran a su casa. “Al otro día fui al barrio y me enteré de que me habían denunciado. Yo dije, ´pero si se pelearon con los otros´”, agregó.
“Yo nunca privé a nadie de la libertad, no estoy de acuerdo con eso”, dijo el artista en el cierre de su presentación.