¿Quién fabricó los beepers de Hezbollah que explotaron en Líbano y Siria?
La investigación señala a una colaboración empresarial entre Gold Apollo y la húngara BAC Consulting KFT
El reciente ataque que sacudió a Líbano y Siria dejó a cientos de heridos y una docena de muertos, luego de que los beepers de miembros de Hezbollah estallaran casi simultáneamente. Aunque Hezbollah culpó rápidamente a Israel por el ataque, las miradas también se centraron en las empresas detrás de la fabricación de los dispositivos.
Gold Apollo y la misteriosa cadena de fabricación
Gold Apollo, una empresa taiwanesa especializada en tecnología de telecomunicaciones, admitió haber autorizado el uso de su marca en los beepers utilizados por Hezbollah. Sin embargo, la compañía aclaró que la fabricación de los dispositivos corrió por cuenta de BAC Consulting KFT, una empresa húngara con sede en Budapest. Según un comunicado oficial de Gold Apollo, el acuerdo con BAC permite a la compañía húngara utilizar su marca en ciertas regiones, pero la responsabilidad del diseño y fabricación es enteramente de BAC.
Los dispositivos, conocidos como AR-924, fueron anunciados previamente como robustos y equipados con baterías de larga duración, lo que los hacía ideales para ser utilizados en zonas con cortes eléctricos frecuentes, como Líbano. Sin embargo, en un giro trágico, estos beepers contenían pequeñas cantidades de explosivos que fueron detonados de manera remota, según informaron fuentes de seguridad.
Un ataque sofisticado con consecuencias devastadoras
El martes, alrededor de las 3:30 de la tarde, los beepers comenzaron a calentarse en los bolsillos y manos de los miembros de Hezbollah, estallando poco después en múltiples ubicaciones de Líbano y Siria. El ataque dejó al menos 12 muertos, incluyendo a una niña de ocho años, y más de 3.000 heridos, muchos de ellos con lesiones graves en los ojos y amputaciones. Testigos describieron escenas de caos, con personas huyendo despavoridas mientras los dispositivos explotaban en cafeterías, autos y calles concurridas.
Hezbollah culpa a Israel y promete represalias
Hezbollah no tardó en responsabilizar a Israel por el ataque, afirmando que se trataba de un sofisticado golpe a distancia. Un funcionario estadounidense confirmó que Israel había informado a Washington tras la operación, en la que se usaron explosivos ocultos en los beepers. Este ataque es visto como parte de las crecientes tensiones entre Hezbollah e Israel, que han intercambiado fuego casi a diario desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamás.
El miércoles, Hezbollah emitió un comunicado prometiendo continuar con sus ataques contra Israel y advirtiendo de futuras represalias por la "masacre" del martes. Mientras tanto, en los hospitales de Beirut, el caos de la noche anterior comenzaba a disminuir, aunque los familiares de los heridos aún aguardaban noticias.
Una sofisticada infiltración en la cadena de suministro
Expertos creen que el material explosivo fue insertado en los beepers durante el proceso de fabricación, en una operación cuidadosamente planeada para infiltrarse en la cadena de suministro de Hezbollah. Aunque los dispositivos AR-924 eran considerados seguros y resistentes, su vulnerabilidad ante una operación de este calibre ha dejado a muchos cuestionando la seguridad de la tecnología que utilizan.
A medida que la investigación continúa, el ataque ha puesto de relieve no solo la creciente sofisticación en las operaciones militares, sino también las complejas redes comerciales que, sin saberlo, pueden ser utilizadas en actos de violencia devastadores.