El pasado jueves, el vuelo AI171 de Air India, con destino a Gatwick, despegó a las 13:38 desde Ahmedabad. Apenas alcanzó los 190 metros de altitud cuando perdió potencia y se estrelló contra un edificio del hospital civil de la ciudad. Este trágico incidente resultó en 279 muertes, lo que lo convierte en el accidente más mortal de la aviación india en décadas.

Lo ocurrido entre el despegue y el impacto se ha convertido en el foco principal de una investigación técnica urgente.

Expertos de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de India, con la colaboración del Reino Unido, Estados Unidos y funcionarios de Boeing, han recuperado las cajas negras del Boeing 787 Dreamliner: el grabador de voz de cabina (CVR) y el grabador de datos de vuelo (FDR). El análisis de estos dispositivos será fundamental para reconstruir los segundos finales del vuelo.

Hallazgos preliminares de las cajas negras y líneas de investigación

Los primeros análisis indican una combinación letal de sobrecarga, posible falla dual de motores y activación de la turbina de emergencia (RAT), lo que sugiere una pérdida completa de energía.

  • Posible sobrecarga

Uno de los principales puntos de investigación es determinar si el avión estaba sobrecargado. Fuentes oficiales confirmaron que el vuelo transportaba 241 personas a bordo, además de equipaje y carga. Se suman a esto las condiciones climáticas y el rendimiento de los motores.

Si el peso excedía los límites operativos del Boeing 787, esto podría haber afectado la capacidad de ascenso y el desempeño de los motores en los primeros segundos de vuelo, una fase crítica para cualquier aeronave.

  • Pérdida repentina de potencia

El Dreamliner alcanzó solamente 190 metros de altitud antes de comenzar un descenso brusco. Imágenes en alta definición muestran un comportamiento anormal del fuselaje, donde el avión parece flotar brevemente antes de precipitarse.

Este patrón, según el analista de seguridad aérea Steve Schreiber, es típico de una doble falla de motor o pérdida súbita de potencia.

  • El despliegue del RAT: signo de emergencia crítica

Uno de los hallazgos más reveladores es el despliegue de la Ram Air Turbine (RAT), una turbina de emergencia que se activa automáticamente si se pierde la energía eléctrica o hidráulica del avión. En el modelo 787, su activación únicamente ocurre en tres escenarios: fallo eléctrico mayor, fallo hidráulico o doble fallo de motor.

La activación de esta turbina refuerza la hipótesis de una falla catastrófica simultánea en ambos motores.

Los expertos consideran que el Boeing 787 Dreamliner pudo haber perdido potencia súbitamente en la fase más crítica del vuelo después del despegue. Las posibles causas incluyen un cambio rápido en el viento o el impacto de un ave que provocara una falla en ambos motores.

La recuperación y análisis de los registradores de datos de vuelo y de voz de cabina es crucial para reconstruir la secuencia de eventos. Según Amit Singh, experto en aviación y expiloto, "los datos revelarán todo". Además, la información técnica se podrá contrastar con las comunicaciones entre el control de tráfico aéreo y los pilotos.

El registrador de voz de cabina captura las conversaciones de los pilotos, alarmas de emergencia y señales de socorro previas al accidente. Por su parte, el registrador digital de datos de vuelo almacena información sobre los ajustes del motor y controles. Ambos dispositivos están diseñados para resistir condiciones extremas, incluso accidentes.

El ministro de Aviación, Ram Mohan Naidu Kinjarapu, expresó el sábado que esperaba que la decodificación del primer registrador de datos de vuelo ofreciera "una perspectiva profunda" sobre las circunstancias del accidente.

El piloto comercial y analista de accidentes aéreos, Steve Schreiber, afirmó que el informe preliminar respalda la teoría de una falla dual de motores. Señaló la presencia del dispositivo conocido como Turbina de Acceso Ram (RAT), cuya función es mantener la energía eléctrica y presión hidráulica en emergencias graves.

Detalles del accidente y víctimas por nacionalidad

El vuelo AI171 se estrelló en una zona residencial cercana al aeropuerto con 159 ciudadanos indios, 53 británicos, 7 portugueses y 1 canadiense a bordo. Según el servicio de seguimiento de vuelos Flightradar24, la aeronave alcanzó apenas 190 metros de altura.

El avión pareció planear, suspendido en el aire, pero segundos después descendió rápidamente cuando los motores fallaron. La parte inferior del avión impactó contra un edificio que alojaba a médicos en entrenamiento del Colegio Médico BJ y el Hospital Civil, causando la muerte de decenas de civiles adicionales.

Los pilotos Sumeet Sabharwal y Clive Kunder realizaron una llamada de emergencia antes del accidente, según informó el organismo regulador de aviación de India. Hasta el momento, el número de víctimas mortales se mantiene en 279, mientras los equipos de rescate continúan trabajando en la zona.

Proceso de investigación y organismos involucrados

Aurobindo Handa, ex director general de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de India, explicó que la investigación sigue el Manual de Investigación de Accidentes prescrito por la ONU, conocido como ‘DOC 9756’, que establece procedimientos detallados para determinar la causa más probable de un accidente.

Handa señaló que el proceso será largo debido al grave estado en que quedó la aeronave, que fue gravemente carbonizada. Además, destacó la importancia de evaluar el estado de las cajas negras, ya que el calor generado podría superar el umbral soportable por estos dispositivos.

El experto Amit Singh indicó que las autoridades revisarán imágenes de circuito cerrado de televisión del área y entrevistarán testigos para identificar la causa raíz. También estudiarán registros de entrenamiento de pilotos, la carga total de la aeronave, problemas relacionados con el empuje del motor y su historial operativo, incluyendo cualquier incidente o reparación previa.

El avión accidentado tenía 12 años de antigüedad, dentro del rango operativo estándar. Sin embargo, se está revisando su historial de mantenimiento y posibles problemas estructurales. Asimismo, el gobierno ha ordenado una revisión total de los 33 Dreamliners de la flota de Air India como medida preventiva para descartar fallas sistémicas.