Alerta roja en Uruguay: siete personas murieron por frío extremo
Con el inicio del invierno, Uruguay enfrenta una crisis por el frío polar: ya son 7 las personas sin techo fallecidas. El gobierno decretó alerta roja.
La última semana expuso al gobierno de Uruguay ante la tragedia de las muertes de personas en situación de calle, agravada por el inicio del invierno y los pronósticos de frío polar. Este lunes, varios ministros se reunieron en Torre Ejecutiva para abordar la crisis, declarando una alerta roja por frío extremo que prohíbe legalmente dormir a la intemperie.
Esta medida, vigente desde las 18 horas y reevaluada diariamente, permite la evacuación obligatoria de personas y animales en riesgo, según explicó Leandro Palomeque, director del Sistema Nacional de Emergencias.
Para responder a la emergencia, el gobierno habilitó tres centros de evacuación adicionales a los refugios del Ministerio de Desarrollo Social (Mides): el gimnasio de la Escuela Nacional de Policía, una plaza de deportes y un centro del Ejército.
El ministro Gonzalo Civila destacó que se incorporaron 32 refugios y más de 1.000 cupos, junto con un sistema de duplas para captar a quienes viven en la calle. La alerta no afecta la movilidad ni el funcionamiento de escuelas, diferenciándose de otras emergencias.
La oposición criticó la respuesta del gobierno como tardía. El senador Javier García, del Partido Nacional, señaló en X que la administración de Yamandú Orsi debe asumir responsabilidades por sus acciones y omisiones, sugiriendo cambios en el equipo si no logra resultados. Civila será convocado al Parlamento para detallar los planes del Mides ante esta problemática, en un contexto de creciente escrutinio político.
La crisis se intensificó con siete muertes registradas en menos de un mes. La primera, a finales de mayo en Rivera, fue por tuberculosis no tratada; otras ocurrieron en Montevideo, Salto y Treinta y Tres, afectando a personas con problemas de salud que, en varios casos, rechazaron refugios. Una muerte en un refugio de Artigas está bajo investigación, tras un alta médica cuestionada. Orsi, en una entrevista con El Observador, expresó su dolor por estas pérdidas, reconociendo que, aunque esperables por la vulnerabilidad de esta población, siempre se aspira a evitarlas.
Estas tragedias reflejan los desafíos de atender a las personas en situación de calle, muchas de las cuales enfrentan enfermedades crónicas o resisten el ingreso a refugios. La alerta roja y los nuevos centros buscan mitigar la crisis, pero las críticas y la convocatoria parlamentaria subrayan la urgencia de soluciones estructurales para una problemática que no da tregua al gobierno ni a la sociedad uruguaya.