Apagón digital: el Vaticano blindó la Capilla Sixtina para el Cónclave
Una red de vigilancia extrema, exploraciones electrónicas y alianzas internacionales buscan garantizar la confidencialidad absoluta en la elección del próximo pontífice
Desde el siglo XIII, el Cónclave ha operado bajo un principio fundamental: el secreto absoluto en los procedimientos y deliberaciones que llevan a cabo los cardenales. A lo largo de los siglos, este secreto fue resguardado a través de métodos tradicionales como la clausura física, los juramentos de silencio y el control humano.
Sin embargo, en la actualidad, el verdadero riesgo para la confidencialidad ya no proviene de la entrada física al recinto, sino que se infiltra de maneras más sofisticadas, como a través de ondas electromagnéticas, cámaras ocultas en objetos cotidianos o señales interceptadas a grandes distancias. La transformación tecnológica que ha experimentado el Vaticano responde a una nueva realidad en la que la protección de la confidencialidad pontificia exige más que muros.
El espionaje contemporáneo se manifiesta de forma silenciosa, invisible y remota, lo que ha llevado a la Santa Sede a iniciar una revisión exhaustiva de sus protocolos tradicionales. En este contexto, los antiguos rituales de los "fumus" y los juramentos de silencio han sido complementados con un nuevo enfoque: el denominado apagón digital total. Este concepto implica cerrar cualquier vía de acceso, comunicación o escape, lo que permite regresar a un estado de aislamiento completo, pero utilizando medios modernos y tecnológicos.
La confianza en la discreción humana ya no es suficiente; por lo tanto, el Vaticano ha comprendido que para preservar la santidad del Cónclave es necesario establecer un entorno hermético a las infiltraciones tecnológicas. De esta manera, la Santa Sede está adoptando medidas que se asemejan más a las prácticas de una operación de inteligencia que a una simple reunión clerical, reflejando así la seriedad y la complejidad de los desafíos actuales en el resguardo del secreto pontificio.