El juez Alexandre de Moraes, quien supervisa el caso en el que Jair Bolsonaro está acusado de conspirar para dar un golpe de Estado, mantuvo las órdenes de restricción que impuso al expresidente y aclaró que no se le prohíbe dar entrevistas.

La semana pasada, Moraes ordenó al exmandatario que llevara una tobillera electrónica y dejara de utilizar las redes sociales debido a las acusaciones de que había solicitado la intervención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien vinculó los nuevos aranceles a Brasil con lo que calificó de "caza de brujas" contra su aliado.

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, muestra el monitor electrónico que le ha impuesto el Tribunal Supremo en el tobillo, en el Congreso de Brasilia, Brasil, el lunes 21 de julio de 2025.
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, muestra el monitor electrónico que le ha impuesto el Tribunal Supremo en el tobillo, en el Congreso de Brasilia, Brasil, el lunes 21 de julio de 2025.

El pasado lunes 21 de julio, el juez amenazó a Bolsonaro con arrestarlo, alegando que había incumplido las restricciones sobre el uso de las redes sociales —incluso a través de terceros— cuando habló con periodistas en Brasilia.

Moraes escribió en su decisión del este jueves que "no hay duda" de que la orden no se ha cumplido, afirmando que el hijo de Bolsonaro, Eduardo, que se encuentra en Estados Unidos para recabar apoyos para su padre en Washington, publicó las declaraciones del expresidente en las redes sociales para beneficiarlo.

Sin embargo, el juez añadió que, dado que el incumplimiento fue "aislado", no es necesario dictar una orden de detención.

Los abogados de Bolsonaro no hicieron comentarios inmediatos sobre la decisión de este 24 de julio, pero el expresidente siempre ha negado haber cometido alguna irregularidad.

En una entrevista con la agencia de noticias Reuters la semana pasada, Bolsonaro calificó la decisión de Moraes de prohibirle el uso de las redes sociales como "cobardía" y afirmó que tenía intención de seguir interactuando con la prensa para garantizar que se escuchara su voz.