En la tarde del domingo, un tornado de intensidad moderada afectó el centro de la ciudad de Puerto Varas, ubicada en el centro-sur de Chile. Con vientos que oscilaron entre los 139 y 178 kilómetros por hora, este fenómeno meteorológico provocó daños considerables en la infraestructura local, aunque afortunadamente no se registraron víctimas fatales. Sin embargo, se reportaron varios heridos, lo que refleja la gravedad de la situación. 

La Dirección Meteorológica de Chile, en un comunicado oficial, detalló las consecuencias del tornado, mencionando que muchos techos fueron seriamente destruidos y que vehículos, así como estructuras temporales, resultaron volcados o dañados. Además, se informaron pérdidas de puertas exteriores y la rotura de ventanas y cristales, lo que sugiere un impacto significativo en la vida cotidiana de los residentes de la zona. 

El alerta no se limitó solo a Puerto Varas; el organismo meteorológico emitió una alarma para otras regiones cercanas, incluyendo La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, debido a lo que describieron como una "inestabilidad atmosférica" en la zona. Las autoridades advirtieron sobre la posibilidad de que se presenten fenómenos similares, como trombas marinas, así como la caída de granizo y fuertes precipitaciones, las cuales podrían ocurrir de manera repentina en áreas específicas. 

Esta situación pone de manifiesto la necesidad de estar preparados ante fenómenos climáticos extremos, que parecen volverse cada vez más recurrentes en diversas partes del mundo. La comunidad afectada en Puerto Varas se enfrenta ahora al desafío de recuperar la normalidad, mientras las autoridades continúan monitoreando las condiciones meteorológicas en la región.