Cumbre Trump-Putin: claves y expectativas de un encuentro histórico
El líder estadounidense ha decidido convocar una reunión con el presidente ruso en Alaska, programada para el viernes, con el propósito de dialogar sobre la resolución del conflicto en Ucrania

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene programada una reunión con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Alaska, que se llevará a cabo este viernes. La naturaleza repentina de esta cumbre, así como la inclinación de Trump por buscar acuerdos, han suscitado diversas especulaciones sobre el posible desenlace de este encuentro.
La reunión, organizada en un periodo de apenas una semana, representa un cambio significativo en la política exterior de Estados Unidos hacia Rusia. Desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022, que ha resultado en un alto número de víctimas y una devastación considerable en ambos países, Washington ha tratado a Putin como un paria en el ámbito internacional. La mera disposición de un presidente estadounidense a reunirse con Putin es interpretada como una victoria diplomática para el Kremlin.
El miércoles anterior a la cumbre, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, participó en una llamada telefónica con Trump y líderes europeos, donde se establecieron cinco principios para guiar las negociaciones. Entre estos, se incluyó la búsqueda de un alto el fuego como prioridad. Sin embargo, dado que no habrá representación ucraniana en la reunión, las probabilidades de que se logre un avance significativo son consideradas limitadas. Trump ha expresado su intención de comunicarse directamente con Zelenski tras sus conversaciones con Putin, sugiriendo que considera esta cumbre como un primer paso hacia una reunión entre Putin y Zelenski.
Desde el inicio de su mandato en enero, Trump y Rusia han discutido en varias ocasiones la posibilidad de una cumbre entre los dos líderes. Aunque Putin ha mostrado interés en mantener un encuentro, se ha mostrado reacio a tomar medidas concretas para poner fin al conflicto, ya que considera que Rusia está avanzando favorablemente en el campo de batalla. Inicialmente, Trump había adoptado una postura favorable hacia Rusia y criticado la ayuda militar estadounidense a Ucrania, lo que llevó a posponer la reunión ante la aparente falta de progreso en el conflicto. Sin embargo, en fechas recientes, Trump ha manifestado su frustración y ha acortado los plazos para la imposición de nuevas sanciones, incrementando también los aranceles sobre las importaciones de India a Estados Unidos por su compra de petróleo ruso.
La motivación detrás de la cumbre por parte de Putin podría ser interpretada como una táctica dilatoria, así como un intento de mejorar las deterioradas relaciones con Washington. Es posible que Putin busque discutir temas que no estén directamente relacionados con el conflicto en Ucrania, tales como acuerdos económicos o cooperación en el Ártico. A un nivel más amplio, esta cumbre se alinea con la perspectiva de Putin sobre el orden mundial, donde las grandes potencias determinan sus propias esferas de influencia, tal como lo hicieron en la conferencia de Yalta en 1945. A pesar de que Rusia enfrenta limitaciones en su producción de bienes demandados globalmente, Putin considera que su arsenal nuclear continúa otorgándole una posición de poder en el escenario internacional.
En cuanto a las expectativas de Trump, este ha prometido poner fin a la guerra en Ucrania en un plazo de 24 horas tras su reelección. Aunque han transcurrido más de 200 días y las circunstancias continúan complicadas, Trump se ve a sí mismo como un negociador hábil y ha expresado su deseo de obtener el Premio Nobel de la Paz, vinculando su candidatura a los esfuerzos realizados en conflictos como el de Ucrania. A pesar de sus posturas fluctuantes, recientemente ha autorizado el envío de más armamento a Ucrania y ha condenado las acciones militares de Rusia, describiéndolas como "vergonzosas".
Trump también ha indicado que habrá "consecuencias muy graves" para Rusia si Putin no accede a detener la guerra. En una reciente entrevista, sugirió que la reducción del precio del petróleo podría influir en la conducta de Putin. Sin embargo, ha reconocido que las sanciones impuestas pueden ser ineficaces. A diferencia de sus predecesores, Trump no ha utilizado la cumbre como un incentivo por concesiones hacia un acuerdo de paz, y no se han observado cambios significativos en la actitud de Putin.
La situación en Ucrania sigue siendo tensa. Zelenski ha declarado que cualquier acuerdo de paz que excluya a Ucrania sería inválido. Los cinco puntos acordados en la llamada entre Trump y los líderes europeos incluyen la necesidad de mantener a Ucrania involucrada en las discusiones y rechazar cualquier negociación sobre el intercambio de territorios antes de alcanzar un alto el fuego. Además, se reafirma el compromiso de garantizar la seguridad de Ucrania tras el conflicto, lo que incluye su derecho a unirse a la OTAN en el futuro. A pesar de la devastación ocasionada por la guerra, las encuestas revelan que una amplia mayoría de los ciudadanos ucranianos se opone a realizar concesiones a Rusia.