“La guerra terminó, ¿de acuerdo? ¿Lo entienden?”. Con estas palabras, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el domingo el fin del conflicto en Gaza, en el marco de un acuerdo de cese del fuego entre Israel y Hamás que incluye la liberación de rehenes, la retirada parcial de tropas israelíes y la apertura de corredores humanitarios. El anuncio, realizado antes de su partida hacia Tel Aviv y Egipto, marca un punto de inflexión tras dos años de violencia en la región y anticipa una cumbre internacional en territorio egipcio.

Trump, quien se dirigió a la prensa en Washington antes de abordar el Air Force One, subrayó la importancia de la liberación de los rehenes, calificándola como “un momento muy especial”. El mandatario estadounidense tiene previsto reunirse el lunes con las familias de los cautivos y pronunciar un discurso ante el parlamento israelí (knéset), en una jornada que, según sus propias palabras, genera una emoción compartida entre los involucrados. “Todos están muy emocionados por este momento”, afirmó, destacando la magnitud del acuerdo alcanzado.

El pacto, anunciado el miércoles anterior tras semanas de negociaciones lideradas por la administración estadounidense, contempla tres ejes principales: la liberación de rehenes en poder de Hamás, la retirada parcial de las fuerzas israelíes de Gaza y la apertura de canales humanitarios para el suministro de alimentos y medicinas. Estas medidas han permitido establecer un alto el fuego temporal, que comenzó tres días antes de la cumbre internacional prevista en Egipto.

“También los países musulmanes y árabes están aplaudiendo (la liberación de rehenes). Todos aplauden a la vez. Eso nunca había sucedido antes. Normalmente, si uno aplaude, el otro no”, señaló Trump, aludiendo a la convergencia de apoyos que ha suscitado el pacto.

La participación de líderes de más de veinte países y de organismos multilaterales en la cumbre de Egipto refleja la trascendencia del momento y el interés global en la estabilidad de la región.

La ciudad balneario de Sharm el Sheij, en Egipto, será el escenario de la ceremonia de firma del plan de paz para la Franja de Gaza, impulsado por Estados Unidos. El presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi, copresidirá el encuentro junto a Trump este lunes.

Entre los asistentes confirmados figuran los jefes de Estado de Qatar —actor clave en la mediación del conflicto—, Jordania, Kuwait, Baréin y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás. También participarán los presidentes de Turquía, Indonesia, Azerbaiyán, Francia y Chipre, el canciller de Alemania y los primeros ministros de Italia, Reino Unido, Grecia, Armenia, Hungría, Pakistán, Canadá, Noruega e Irak. España estará representada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Otros países, como Emiratos Árabes Unidos, Omán, India y Japón, enviarán altos representantes diplomáticos. Entre las ausencias más notables destaca la de Arabia Saudí, que hasta el momento no ha anunciado su participación en la cumbre. Además, se prevé la presencia del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres; el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa.

El programa preliminar de la cumbre incluye una reunión bilateral entre Al Sisi y Trump, así como un encuentro grupal con los líderes y presidentes asistentes. Está previsto que ambos mandatarios pronuncien discursos, aunque la agenda definitiva aún se encuentra en proceso de confirmación.

El alto el fuego y la retirada de las tropas israelíes de las principales ciudades de Gaza comenzaron tres días antes de la cumbre. Para el lunes, se espera la liberación de los primeros rehenes israelíes que permanecen en manos de Hamás, en una jornada que podría marcar el inicio de una nueva etapa para la región.

En este contexto, Trump expresó su satisfacción por la respuesta internacional y la oportunidad de participar en un momento que, según sus palabras, ha generado asombro y entusiasmo entre los líderes mundiales.