En Dubai, ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, se encuentra en marcha con un nuevo método tecnológico que provoca lluvias artificiales en lugares donde el agua escasea.

Según informaron ayer los medios británicos, se enviarán drones, diseñados y fabricados en Inglaterra, con el fin de incitar la caída de agua. De esta manera, gracias a las descargas eléctricas en las nubes, se dará a las gotas el movimiento que necesita para agruparse y caer como precipitación.

Los operadores humanos dirigirán el aparato al cielo, para corromper el equilibro de las cargas positivas y negativas. Así es como se fusionarán y se produciendo eventualmente lluvia. 

Hasta el momento, algunos de los "países secos" utilizan el proceso de "siembra de nubes" mediante aviones o cohetes que vuelan a baja altura para lanzar partículas sólidas como la sal o el yoduro de plata. En este sentido, la técnica establecida a partir de este dispositivo, se convierte en la primera vez en que los científicos adoptan la herramienta para promover la estimulación.

El vehículo aéreo no tripulado, con carga útil de instrumentos, es parte del programa de investigación para mejorar el clima en los Emiratos. Como primer resultado, tras las pruebas que se hicieron en Reino Unido, se observaron lluvias torrenciales que hasta incluso llevó al servicio meteorológico del país árabe a anunciar alerta.

Mientras el territorio enfrente una ola de calor, dicho proyecto es parte de la misión en curso de la Universidad de Reading con un valor de $15 millones.

Fuente: Ámbito