El papa León XIV defendió el matrimonio entre un hombre y una mujer
El jefe de la Iglesia Católica hizo estas declaraciones ante miles de familias en la Plaza de San Pedro
Este domingo el papa León XIV, defendió el matrimonio como la unión entre el hombre y la mujer y criticó a quien invoca “la libertad para quitar la vida”. En una misa que celebró ante 60.000 fieles de más de 130 países que viajaron a Roma para el Jubileo de las Familias, los Niños, los Abuelos y los Ancianos, el Pontífice exaltó el valor de las familias.
El jefe de la Iglesia Católica habló de uniones “santas” para superar “las fuerzas que destruyen relaciones y sociedades”, ante miles de familias en la Plaza San Pedro.
El papa dijo en su homilía: “Con el corazón lleno de gratitud y esperanza, a ustedes esposos les digo: el matrimonio no es un ideal, sino el modelo del verdadero amor entre el hombre y la mujer: amor total, fiel y fecundo”. El sumo pontífice citó la encíclica Humanae Vitae (1968).
León XIV respaldó los “matrimonios santos” entre hombre y mujer para superar “las fuerzas que destruyen relaciones y sociedades”. Destacó: “Todos nosotros vivimos gracias a una relación, es decir, a un vínculo libre y liberador de humanidad y cuidado mutuo”.
El jefe de la Iglesia Católica planteó: “Hermanos, si nos amamos así, sobre el fundamento de Cristo, seremos un signo de paz para todos, en la sociedad y en el mundo. No hay que olvidarlo: del seno de las familias nace el futuro de los pueblos”.
En su defensa de la familia el papa citó algunas parejas y familias como los padres de santa Teresa del Niño Jesús, Luis y Celia Martin, beatificados en 2008, o la familia polaca de los Ulma, asesinados por haber protegido judíos en la II Guerra Mundial.
León XIV dijo: “Al proponernos como testigos ejemplares a matrimonios santos, la Iglesia nos dice que el mundo de hoy necesita la alianza conyugal para conocer y acoger el amor de Dios, y para superar, con su fuerza que une y reconcilia, las fuerzas que destruyen las relaciones y las sociedades”, aseveró.
El sumo pontífice advirtió igualmente que “a veces esta humanidad se ve traicionada” cuando no se protege la vida: “Es cierto que, a veces, esta humanidad se ve traicionada. Por ejemplo, cuando se invoca la libertad no para dar vida, sino para quitarla; no para proteger, sino para herir. Sin embargo, incluso frente al mal que divide y mata, Jesús sigue orando al Padre por nosotros”.
Al final de la misa, antes de recitar en latín la oración mariana del Regina Caeli, el Papa agradeció a todas las familias llegadas para su Jubileo. “Estoy contento de recibir a tantos niños, que reavivan nuestra esperanza. Saludo a todas las familias, pequeñas iglesias domésticas, en las que el Evangelio es recibido y transmitido. Que la fe, la esperanza y la caridad crezcan siempre en nuestras familias”, dijo, entre aplausos. “Un saludo especial a los abuelos y ancianos, ustedes son modelo genuino de fe e inspiración para las generaciones jóvenes. ¡Gracias por venir!”, añadió.
Terminó haciendo un nuevo llamado a la paz, pidiendo que la Virgen María bendiga a las familias y las sostenga en sus dificultades, mencionando especialmente “las que sufren a causa de la guerra en Oriente Medio, en Ucrania y en otras partes del mundo”.