Estados Unidos bombardeó tres instalaciones nucleares del régimen iraní
Donald Trump confirmó que los blancos alcanzados fueron las plantas de Fordow, Natanz e Isfahan. Las instalaciones son clave en el programa atómico persa.
El presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos llevó a cabo un ataque contra tres instalaciones nucleares estratégicas del régimen iraní: Fordow, Natanz e Isfahan.
“Hemos completado con gran éxito nuestro ataque contra las tres instalaciones nucleares de Irán, incluidas Fordow, Natanz y Esfahan (...) Se ha lanzado una carga completa de BOMBAS sobre la instalación principal, Fordow”, escribió el mandatario en su cuenta de Truth Social.
Aunque aún no hay precisiones sobre la magnitud de los daños, medios iraníes reconocieron que “hace unas horas, cuando se activaron las defensas aéreas de Qom y se identificaron objetivos hostiles, parte del sitio nuclear de Fordo fue atacado por enemigos”.
Las tres plantas alcanzadas son los principales centros de enriquecimiento de uranio de Irán. De haberse producido una destrucción significativa, el ataque podría haber retrasado durante años el avance del programa atómico, que según la Casa Blanca, estaba en condiciones de producir múltiples bombas nucleares en pocas semanas.
“Todos los aviones se encuentran ahora fuera del espacio aéreo iraní (y) regresan sanos y salvos a casa. Felicidades a nuestros grandes guerreros estadounidenses. No hay otro ejército en el mundo que hubiera podido hacer esto ¡AHORA ES EL MOMENTO DE LA PAZ! Gracias por su atención a este asunto“, agregó Trump.
Con esta acción, y tras días de especulaciones, Estados Unidos se involucró de manera directa en el conflicto entre Israel e Irán. “Este es un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo. Irán debe ahora aceptar poner fin a esta guerra”, expresó el expresidente.
En los últimos días, se supo que el gobierno de Benjamin Netanyahu venía presionando a Washington para intervenir en el conflicto y atacar instalaciones clave del programa nuclear iraní, tras el estancamiento de las negociaciones con Teherán.
El jueves, Trump había dicho que se tomaría hasta dos semanas para definir una postura, aunque el reciente despliegue de bombarderos B-2 hacia la base de Guam alimentó los rumores. Estos aviones tienen capacidad para transportar las bombas GBU-57 Massive Ordnance Penetrator, diseñadas para destruir estructuras subterráneas, como las del programa nuclear iraní.
No obstante, hasta el momento no se ha confirmado qué aeronaves participaron en el ataque, y algunos analistas creen que el despliegue podría haber sido una maniobra de distracción.
En paralelo, desde Irán lanzaron amenazas en respuesta al ataque, en un intento por frenar una mayor intervención estadounidense en el conflicto.