El Papa Francisco confirmó a su biógrafo Austen Ibereigh, que había decidido castigar a uno de sus peores enemigos conservadores en la Iglesia, el cardenal norteamericano Raymond Burke, 75 años, quitándole el sueldo y la concesión gratuita de un lujoso departamento de 417 metros cuadrados en el Vaticano, unas medidas insólitas y en el fondo inútiles que revelan el nivel del choque entre los tradicionalistas y el pontífice.

Burke ha atacado desde comienzos del pontificado las decisiones principales de Francisco y actualmente es un decidido opositor a la línea del Papa de reformas progresistas en la Iglesia mediante el Sínodo de los Sínodos, cuya primera fase tuvo lugar en octubre y será completada con una segunda en octubre de 2024.

El castigo a Burke revela hasta que punto el foco principal de resistencia a la línea progresista del papado se encuentra en la poderosa iglesia norteamericana. Noviembre comienzó y terminó con sanciones del Papa de casi 87 años a personajes importantes del mayoritario sector tradicionalista que predomina entre los obispos y cardinales de Estados Unidos, bajo el liderazgo del arzobispo de Nueva York, cardenal Timothy Dolan.

A principios de noviembre el Papa destituyó al obispo Joseph Strickland de Tylor, en Texas, permanente crítico de las decisiones del Papa Bergoglio. Strickland se negó a renunciar a su cargo después que se lo pidieron tras la decisión de Francisco de enviarle dos obispos en una visita que concluyó sentenciando que el obispo rebelde tradicionalista no podía continuar en el cargo.

En el caso de Burke las sanciones fueron conocidas a través de filtraciones de un anuncio del Papa en una reunión de jefe de dicasterios de la Curia Romana. Decían que Bergoglio afirmó que Burke “es mi enemigo” y que no estaba dispuesto a que continuara utilizando las facilidades de su departamento de lujo en el edificio Vaticano junto a la plaza de San Pedro, donde hay otros cardenales que allí residen en las mismas condiciones, y en el que se encuentra la Sala de Prensa de la Santa Sede. También le cortó su sueldo mensual de 5.500 euros.

Durante dos semanas el Vaticano no confirmó ni desmintió la noticia de las sanciones a Burke, Ibereigh, que escribió dos biografías sobre Bergoglio, dijo que el Papa le negó haber dicho que “Burke es mi enemigo” pero le confirmó las medidas de castigo.

El Papa convalece de una bronquitis infecciosa que le ha impedido viajar a Dubai, donde le esperaba una presencia estelar en la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre el cambio climático. Este traspié lo ha amargado, demostrándole que el tiempo pasa y que debe acelerar la fase iniciada con los Sínodos de los Sínodos para consolidar las líneas fundamentales de su pontificado, proyectadas hacia un futuro que tiene tiempos no más lejanos, en la que debe asegurarse la continuidad con un sucesor que lleve adelante las reformas que auspicia en su pontificado.

El cardenal Burke ha sido efectivamente un duro adversario a las ideas reformistas de Francisco desde el comienzo de su pontificado hace diez años.

Bergoglio lo removió en 2014 del estratégico puesto de prefecto del Tribunal dela Signatura Apostólica, la máxima autoridad judicial de Iglesia en 2014, para el que lo había nombrado el Papa Benedicto XVI, el alemán Joseph Ratzinger en 2010.

El nuevo pontífice lo nombró cardenal patrono de la Soberana Orden de Malta, un papel principalmente ceremonial, del cual también más tarde lo removió.

¿Por qué el Papa castigó a Burke?

Austen Ivereigh dijo que a fines de noviembre vio al Papa enfermo en el Vaticano, “Me dijo que había decidido remover los privilegios cardenalicios del cardenal Burke (su apartamento y salario) porque había usado esos privilegios contra la Iglesia. Agregó que no tenía intención de hacerlo público”.

Pero Bergoglio sabía que mantener la reserva era imposible, como ocurrió en medio de una gran confusión. Hasta que el propio cardenal Burke aclaró las cosas. “La gente puede sacar sus propias conclusiones de porque el Santo Padre le dijo esto a Austen Ivereigh y no a la persona en cuestión”.