Homosexualidad, aborto y abusos en la Iglesia: qué piensa León XIV sobre estos temas
El perfil de Robert Prevost combina el apego a los valores tradicionales de la institución religiosa con una apertura pastoral centrada en los más vulnerables, aquellos que Francisco consideraba prioritarios.
Entre los principales interrogantes que rodean a la figura del nuevo papa León XIV, destacan las dudas sobre lo que piensa el pontífice respecto a ciertas temáticas controversiales para la Iglesia.
En rigor, el perfil de Robert Prevost combina el apego a los valores tradicionales de la institución religiosa con una apertura pastoral centrada en los sectores más vulnerables, aquellos que el papa Francisco consideraba prioritarios.
De este modo, las publicaciones del estadounidense de 69 años en la red social X (antes Twitter), anteriores a su elección, permiten trazar una línea clara sobre cómo piensa el nuevo pontífice en torno a debates candentes dentro y fuera del mundo católico.

Inclusión y comunidad LGBTQ
Si bien se lo considera cercano en muchos aspectos a la línea de Francisco, León XIV mantiene una posición más cautelosa frente a ciertos temas de inclusión.
Aunque su enfoque general es de diálogo y respeto, nunca mostró señales de avanzar hacia una mayor apertura respecto de la homosexualidad y el matrimonio igualitario. En este sentido, está cerca de ser un conservador clásico.
Aborto, eutanasia y pena de muerte
En cuanto a temas bioéticos, aunque el papa León XIV no suele hacer declaraciones directas, su historial de retuits sugiere un rechazo al aborto y a la eutanasia, en línea con la doctrina oficial de la Iglesia.
Sin embargo, no adopta un tono combativo, sino que parece apostar por una defensa de la vida desde una mirada pastoral.
En una de sus pocas apariciones televisivas antes del cónclave, también expresó su rechazo a la pena de muerte: “Estoy a favor de la vida en todo momento”, afirmó. Y agregó que “responder con venganza no está a la altura de la dignidad humana”.
Abusos sexuales en la Iglesia
Otro de los temas urgentes que marcará su pontificado es la respuesta a los abusos sexuales en el seno de la Iglesia. Cuando aún era obispo de Chiclayo, en Perú, Prevost fue enfático al rechazar el encubrimiento: “Eso hace mucho daño, tenemos que ayudar a las personas que han sufrido por el mal actuar”, señaló en una entrevista.
También alentó a las víctimas a denunciar y exigió que la Iglesia actúe con firmeza. “Muchas veces se pide silencio y eso no se puede pedir”, sentenció.
Lejos de minimizar la gravedad de estos crímenes, León XIV reconoció la complejidad del problema y la necesidad de actuar con transparencia. “Queremos decirle a la gente que si sufrió por el mal actuar de un sacerdote, que venga y lo denuncie”, insistió.
Sin embargo, también recibió denuncias, como la de tres monjas que lo acusaron de encubrir abusos sexuales de sacerdotes a su cargo.
Justicia social y migrantes
Prevost también usó las redes sociales para amplificar mensajes de justicia social y defensa de los migrantes.
En febrero de este año, por ejemplo, criticó abiertamente la visión del vicepresidente estadounidense JD Vance, quien propuso priorizar el amor por la familia y los ciudadanos nacionales por sobre los inmigrantes.
León XIV, en cambio, compartió una columna que lo desmentía tajantemente, subrayando que la enseñanza de Jesús no distingue jerarquías en el amor al prójimo.
Esta postura no es aislada: también cuestionó los acuerdos entre Donald Trump y el presidente salvadoreño Nayib Bukele, que implicaban la deportación de migrantes a centros penitenciarios de alta peligrosidad.
El nuevo papa dejó en claro que la dignidad de los migrantes no puede ser negociada en función de intereses políticos.
Ya en 2018, como vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Prevost había respaldado un pronunciamiento que denunciaba la separación de niños migrantes de sus padres en la frontera de Estados Unidos, apelando a “una mirada evangélica que ve en el rostro del desamparado la imagen misma de Cristo”.
Ambiente, racismo y violencia armada
Además de estos posicionamientos, el nuevo pontífice manifestó su preocupación por el cambio climático, el racismo y la violencia armada.
Desde hace tiempo, el sucesor de Francisco decidió promover una Iglesia más comprometida con el cuidado del planeta, instando a los fieles a adoptar un estilo de vida más sustentable y a defender activamente la “casa común” frente a la crisis ecológica.
Por otro lado, tras el asesinato de George Floyd —un ciudadano afroamericano que murió asfixiado en 2020 bajo la rodilla de un policía en Estados Unidos— el nuevo papa expresó su dolor y se sumó al reclamo por justicia racial.
También condenó la proliferación de armas en EE.UU., al advertir sobre sus consecuencias en la seguridad pública y en la vida de las comunidades más vulnerables.
A la espera de sus primeros discursos formales como papa, los indicios disponibles muestran a León XIV como un líder que intentará tender puentes entre la tradición y la urgencia del presente.
Con una mirada más social que doctrinaria, parece dispuesto a escuchar antes que imponer. Pero también a actuar con decisión cuando los valores fundamentales estén en juego. /TN