En la actualidad, varios países de Europa del Sur se enfrentan a una crisis ambiental significativa, manifestada a través de violentos incendios forestales que han dejado un saldo trágico de al menos seis muertes. Entre las naciones afectadas se encuentran Grecia, Portugal, Turquía, Albania y España, mientras que se observa una mejoría en la situación de Francia e Italia.

Estos incendios han devastado decenas de miles de hectáreas en los últimos días, en un contexto de intensa ola de calor y prolongada sequía, circunstancias que los expertos ambientales asocian a los efectos del cambio climático. Los focos de incendio no solo han impactado a los mencionados países, sino que también han afectado al Reino Unido y a varios estados de los Balcanes.

Las llamas han sido avivadas por ráfagas de viento, baja humedad y temperaturas extremas que han superado los 40 °C, lo que ha llevado a la evacuación de miles de personas. En consecuencia, muchos pueblos se encuentran rodeados por el fuego, lo que ha llevado a varios gobiernos a activar mecanismos de cooperación internacional para enviar refuerzos tanto humanos como aéreos.