Inundaciones en México: varios municipios están bajo el agua
Lluvias torrenciales afectan a miles de personas, pasajeros y vehículos en el Valle de México.

La tarde-noche del 3 de junio, el Valle de México fue escenario de intensas y prolongadas lluvias que desencadenaron inundaciones significativas en varios de sus municipios. Este fenómeno climático generó una serie de consecuencias que impactaron de manera abrupta la vida cotidiana de miles de habitantes en la Zona Metropolitana, con un evidente aumento en los niveles de estrés y preocupación entre la población afectada.
Entre los municipios más golpeados por la inclemencia del tiempo se encontraban Ecatepec, Coacalco, Tultitlán, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Tlalnepantla de Baz, Naucalpan, Nicolás Romero y Atizapán de Zaragoza. En estos lugares, los equipos de emergencia se movilizaron con celeridad para mitigar los efectos de la tormenta, llevando a cabo labores de rescate y asistencia a los ciudadanos atrapados por las aguas desbordadas.
Particularmente en Naucalpan, se reportó el desbordamiento del Río de los Remedios, lo que resultó en inundaciones severas en zonas estratégicas. Las avenidas principales, como la 16 de Septiembre, y colonias tales como Los Pastores, Colón, Echegaray, así como la zona industrial de Alce Blanco, se vieron afectadas por intensos encharcamientos, lo que dificultó la movilidad y generó daños materiales considerables.
La situación se complicó aún más con la suspensión parcial del servicio de transporte público, una medida necesaria ante la imposibilidad de operar en condiciones seguras. Esta interrupción del transporte afectó a una gran cantidad de usuarios que dependen de este servicio para sus actividades diarias, desde ir al trabajo hasta realizar trámites esenciales. En general, las lluvias del 3 de junio dejaron a su paso una lección sobre la vulnerabilidad de ciertas áreas del Valle de México frente a fenómenos meteorológicos extremos.
Las autoridades locales y los organismos de protección civil se enfrentan ahora al desafío de evaluar los daños y coordinar esfuerzos para la recuperación de las zonas perjudicadas, al tiempo que se debe considerar la implementación de medidas preventivas para mitigar futuros desastres de esta índole.