León XIV inició su pontificado marcado por un pedido de paz
Miles de fieles y más de 150 delegaciones extranjeras asistieron a la misa inaugural del Papa en el Vaticano
El pontificado de León XIV comenzó oficialmente este domingo con una ceremonia litúrgica en la Basílica de San Pedro. La marca el inicio del ministerio petrino del cardenal estadounidense Robert Prevost, tras la muerte de Francisco.
Se prevé la participación de unas 250 mil personas y delegaciones de más de 150 países, en un acto que reúne elementos de la tradición católica con relevancia diplomática internacional.
Prevost ingresó a la basílica a las 9:15 (hora local) para colocarse los paramentos litúrgicos junto a la escultura de la Piedad de Miguel Ángel. Luego realizó una procesión hacia el altar principal en la plaza, en donde inició la misa.
Tras la proclamación del Evangelio, tres cardenales en representación de los tres órdenes eclesiásticos se acercarán a León XIV para imponerle el palio y realizar una oración al Espíritu Santo, en un gesto que formaliza su asunción como pastor universal de la Iglesia Católica.
Durante la ceremonia inaugural de su papado, León XIV, rodeado por una multitud que abarcaba diversas delegaciones internacionales, lanzó un mensaje contundente acerca del liderazgo espiritual. Entre los miles congregados en la emblemática Plaza de San Pedro, el papa estadounidense subrayó que el papel del pontífice no es el de un dirigente solitario ni el de un jefe que se eleva por encima de los demás. Al contrario, enfatizó el carácter servicial y comunal inherente a su cargo, alineado con el deseo de Dios de que todos formen parte de una única familia.
Reflexionando sobre su elección, León XIV expresó humildad declarando que fue nombrado sin tener mérito personal, admitiendo afrontar su nueva responsabilidad con cierta inquietud. Sin embargo, su propósito es claro: servir como un hermano dispuesto a caminar junto a la comunidad en la fe y la alegría del camino divino.
León XIV recordó a Francisco: "Su muerte ha llenado de tristeza nuestros corazones"
En sus primeras palabras como líder de la Iglesia católica, León XIV expresó: "Hemos vivido momentos intensos, la muerte del papa Francisco ha llenado de tristeza nuestros corazones y en esas horas difíciles nos hemos sentido como esas multitudes que el evangenio describe como ovejas que no tienen pastor. En la pascua recibimos su bendición y tuvimos a certeza que el señor nunca abandona a su pueblo, lo ordena cuando esta disperso y lo reúne".